Una vergüenza total. Un papelón de Diego Costa. Un hombre grande, de experiencia, del que se espera un poco más de tacto.
El jugador se fue al pasto luego del triunfo histórico del Atlético Madrid ante Liverpool por los octavos de final de la Champions League.
Apareció en zona mixta, y cuando la prensa le comenzó a pedir declaraciones, se le ocurrió bromear con el coronavirus.
Comenzó a toser hacia los allí presente diciendo una y otras vez: "Miren, no me dejan, no me dejan". Innecesario.
Las redes sociales lo están matando sin piedad. Y tienen razón. Hasta piden una sanción ejemplar.
El equipo del Cholo Simeone ganó 3-2 en Anfield, selló un global de 4-2 a favor y eliminó al último campeón del torneo.
El gran héroe de la noche fue Llorente, autor de dos goles, que justamente ingresó por Costa a los 56 minutos del partido.