Entre lágrimas desde que entró al auditorio del Camp Nou, Lionel Messi se despidió de Barcelona luego de no haber podido extender su vínculo en el club en el que hizo historia. Joan Laporta, el presidente de la institución, había señalado en la semana que las finanzas no permitían la renovación del contrato del argentino.
La noticia sacudió al mundo y fue por eso que Barcelona anunció el sábado que el argentino iba a despedirse hoy del club a través de una conferencia de prensa. Primero dijo unas palabras, visiblemente emocionado, y luego dio lugar a las preguntas de los periodistas presentes.
Le preguntaron cómo había que interpretar la foto que se tomó hace unos días con cuatro integrantes de PSG en Ibiza, si era una casualidad o una pista sobre su futuro. "Se habló un montón de esa foto. Te lo explico rápido porque es una boludez", respondió rápido Leo.
Y comenzó a explicar: "Me iba a juntar con Di María y Paredes, lo habíamos hablado en la Copa América. Ibamos a pasar la última noche juntos antes de venir. Me llama Ney, que también soy amigo, y me dice 'estoy en Ibiza, vamos a vernos', y le dije que arreglé con Lea y Fide y nos dijo que fuéramos a su casa y nos juntábamos todos".
"Fuimos, comimos un asado de amigos, estaba Verratti también, y después nos hicimos una foto. Nada más. Había bromas en ese momento, todos diciéndome 'venite para París'. Fue una casualidad, que después pasa lo que pasa y se le da más importancia a esa foto. Esa es la historia, No hay más que eso", describió Messi sobre la reunión, que sucedió cuando se creía que volvería a Barcelona a firmar el contato de renovación.