Este domingo 11 de agosto, se llevó a cabo la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París 2024. Hubo varias polémicas que fueron más allá del Río Sena. Una de las más bulladas, la de la boxeadora argelina Imane Khelif, medallista de oro en el boxeo femenino categoría 66kg.
Su momento de fama y gloria olímpica, fueron lamentablemente opacados por críticas negativas de personajes mundialmente relevantes. Donald Trump, expresidente de los Estados Unidos, y J.K Rowling, autora de la famosa saga de Harry Potter. En síntesis, la escritora declaró que la argelina era: “un hombre protegido por un establishment deportivo misógino”.
Pero Trump y J.K son solo dos de las millones de personas que se volcaron en burlas en sus redes. Esto, luego de que la boxeadora argelina venciera en 46 segundos a la italiana Angela Carini, quien tras retirarse del combate, aseguró que nunca recibió un golpe tan duro en su carrera.
Tras esto, los comentarios de los internautas fueron que “Khelif era un hombre”, que “era una mujer trans”, “una lesbiana con fuerza de macho”, y, nuevamente, millones de mensajes de odio hacia una deportista que, lamentablemente para su carrera, no es primera vez que ha tenido que lidiar con este tipo de “observaciones”.
Según “versiones oficiales” (entre comillas, porque la percepción de cada uno es cosa personal) Imane Khelif es una persona intersex que sufre de hiperandrogenismo. Esto es lo que la hace “parecer hombre”. Y sí, también entre comillas.
Maquinita Orellana explica con peras y manzanas
Maqui “Maquinita” Orellana es une peleadore no binarie. Representa al Club Social y Deportivo Colo Colo en el kickboxing, y ha representado a Chile en mundiales de la especialidad.
Por expresa petición de la fuente, y de quien redacta este texto, respetamos las formas en que las personas quieren ser tratades. Con “E” en este caso, porque Maquinita no se autopercibe como mujer, pese a que, para los ojos de muchos y muchas, pueda verse como tal. Por ello, las comillas en párrafos anteriores.
“Maquinita” conversó con BOLAVIP para analizar las duras críticas que recibió Imane Khelif. Tajantemente, parte su declaración diciendo: “Una persona intersex es, quien al nacer, tiene características de hombre y mujer. Personas que nacen con pene y tienen útero. También se dan con ciertos niveles hormonales“.
“Lo que pasa con las personas intersex es que, un médico determina su sexo, sin preguntarle a nadie y cortar ciertas partes para quedar ajustada al “ser mujer u hombre” para mantener esos binarismos de género desde pequeño”, agregó.
Posteriormente, aborda la condición de la peleadora argelina en cuestión, y añade: “En el caso de Khelif, es que ella tiene una condición endocrina que se llama hiperandrogenismo. Es cuando una persona, mujer cis, quien nació como mujer y fue ese su sexo asignado al nacer, tiene mayor presencia de hormonas masculinas, en este caso la testosterona”.
Críticas al COI
El Comité Olímpico Internacional, pese a autorizar en esta pasada la participación de Imane Khelif, ha sido cuestionado en ocasiones por temas raciales.
De esto da cuenta “Maquinita”, quien agregó: “El COI tiene sistemas de medición que han sido bien cuestionados por cosas raciales. Por ejemplo, las mujeres negras también tienen mayores niveles de testosterona que las mujeres blancas. O que lo que se entiende por una mujer hegemónica, han quedado varias deportistas fuera aun cuando cumplen con las condiciones que estas estructuras de género binarias plantean. Aun cuando esta persona pasó por los controles del COI y está dentro de los estándares permitidos”.
“Aquí viene esta idea del biologisismo y el binarismo de género, esta idea de que solo existen solo ciertos tipos de hombres y de mujeres; es decir, si eres mujer u hombre te tienes que ver o actuar de determinada manera. Y si quedas fuera de esas formas de verte, inmediatamente se te puede evaluar”, añadió.
Fue en este entonces, cuando le exponente nacional de kickboxing entra en detalle: “Eso es muy peligroso porque existen muchas diversidades; biológicas, genéticas, hormonales, raciales y culturales que dan cuenta de muchas formas de ser varón o mujer. De muchas formas de existir que están fuera de ser hombre o mujer, como pasa con las personas no binarias o trans, que NO es el caso de esta noticia”.
“Cuando no se cumplen con esos estandares, se levantan sospechas. Y estas se fundamentan en la idea en lo que todo es más “masculino” tiene ventajas sobre lo “femenino” y eso da cuenta del machismo intrínseco que hay en el deporte”, remata.
Machismo presente en el deporte
¿Son los hombres más fuertes por naturaleza que las mujeres? esa interrogante es cuestionada tajantemente por “Maquinita” Orellana, quien asegura que en el caso de Imane Khelif, fue una de las tónicas que primó en la gente para ejercer sus críticas.
“Se dice que los varones tienen más fuerza por los niveles de testosterona, pero hay varones con menores niveles, o mujeres con más niveles. Entonces, también incluso esas personas dentro del binarismo, no cumplen con esos estándares de cómo se tiene que ver o cuáles son los patrones de fuerza”, añadió.
Luego, reafirma su hipótesis declarando: “Lo mismo una persona que está entrenada, mujer cis, probablemente sea más fuerte que un varón que no entrena. Así podemos encontrar un montón de fugas a esto de que los hombres son más fuertes que las mujeres. Ahí entran diferencias genéticas u hormonales, pero también sociales, de clase y de raza“.
Diferencias que influyen en la alta competencia
¿Alguien se ha cuestionado el porqué los y las velocistas son siempre personas afrodescendientes? Orellana tiene su visión sobre esta interrogante: “Hay diferencias entre personas blancas y negras. Hay diferencias en términos de condiciones o aptitudes deportivas según dónde te criaste y cómo te alimentaste. O el acceso a la educación que tuviste, y eso también marca diferencias que son importantes a la hora de enfrentarse al deporte”.
Estas diferencias raciales se ven también en América Latina. Basta ver la cantidad de medallas que obtuvo el Team Chile en Panamericanos, donde muchos de nuestros medallistas, si bien dan todo de sí en las olimpiadas, no logran marcar diferencias ante el gran nivel que demuestran exponentes o de Norteamérica, Africa o Europa.
“Basta ver que en américa Latina hay personas que destacan un montón a nivel latinoamericano, pero que cuando van a Europa, quedan muy lejos de los primeros lugares. Eso porque específicamente, América Latina culturalmente, no tiene un desarrollo, o un acceso a la educación, al deporte, a la infraestructura, a la alimentación, al conocimiento científico como sí lo existe en Europa y eso sí marca diferencias absolutamente”, respondió.
Continuando con su análisis, lanza una dura crítica contra reales injusticias deportivas: “Eso es super importante de entender. Muchas sustancias que en otros países son consideradas doping, están presentes en el deporte y no se visibilizan. Pero cuando una persona no cumple con esos estándares de cómo se debe ver, inmediatamente se empieza a hablar como si fuese mentira, incluso cuando hay un montón de personas que sí hacen trampa, pero al verse ‘como deberían verse dentro de esta lógica’ no levantan sospechas”.
“En el kickboxing, que es lo que yo manejo, hay muchas personas que ocupan sustancias para ayudar a su rendimiento deportivo, que deben tener niveles de testosterona super altos y un montón de sustancias que son doping. Efectivamente generan condiciones de desventaja frente a personas que no la tienen. Pero se ven como “mujeres u hombres” no terminan siendo un problema“.
Identidad de género
¿Qué es la identidad de género? Según la ley chilena “se entiende la identidad de género como la convicción personal e interna de ser hombre o mujer, tal como la persona se percibe a sí misma. Eso puede o no corresponder con el sexo y nombre que figura en el acta de inscripción del nacimiento”.
Además, existe un derecho a la identidad de género: Este consiste en “en la facultad de toda persona cuya identidad de género no coincida con su sexo y nombre registral, de solicitar la rectificación de estos”.
De todos modos, no es el caso de Imane Khelif. No es necesario dar vueltas a su caso. Nació mujer, se crio como mujer y compite como mujer, bajo los márgenes del binarismo que todos y todas conocemos.
Si bien la argelina jamás ha puesto (a menos de modo público) su identidad de género en cuestión, las críticas -injustamente- sí lo hicieron.
“Cuando la identidad de género se cruza, como en este caso, se cree que es trans, ahí empieza la violencia. Cuando la orientación sexual se cruza, cuando una mujer es lesbiana, inmediatamente se habla de que parece un hombre, cuando no tiene nada que ver”, agregó “Maquinita”.
“Cuando vemos que entre personas cis hétero cae esa violencia, nos damos cuenta que la preocupación no es deportiva, no es de salud, no es si una persona tiene mejores condiciones frente a una competencia. No estamos generando elementos de clase, raza ni alimentación, ni a todas las personas las estamos midiendo de igual manera. Estamos solamente midiendo a aquellos que nos levantan sospecha porque no cumplen con esos parámetros de género. Con esto cae una violencia bastante peligrosa”, sentenció.
Cuando ocurrió la polémica con Angela Carini, Maquinita aseguró que el tema le afectó de forma personal: “Yo estaba super afectade por lo que estaba pasando. Vi gente comentando cosas como que había que evaluar sus genitales, o publicando historias de cuando ella era niña para probar que verdaderamente una mujer. Finalmente dan cuenta de su transodio. Como parece hombre en su cabeza y no son capaces de probarlo, ‘lo que lo probaría serían sus genitales’, y si no logran probarlo, solamente cae su odio”.
El sueño Olímpico de todo deportista
Para cualquier deportista que dedica su vida a cada una de las disciplinas, lograr conseguir una medalla, o el solo hecho de participar en unos Juegos Olímpicos, debe ser uno de sus mayores anhelos.
Si bien Imane Khelif no se derribó ante la ola de ofensas y discriminación contra su persona, sí ha pasado que gente ha cometido hasta suicidio debido al constante ciberacoso, sea cual sea el motivo.
Basta con recordar el caso de Simone Biles en Tokio 2020. En su caso, argumentó que dejó la competencia para enfocarse en su salud mental, dejando de lado la competencia en dichas olimpiadas.
“Simplemente no quería seguir, tengo que concentrarme en mi salud mental. Tenemos que proteger nuestras mentes y nuestros cuerpos, y no solo salir y hacer lo que todo el mundo quiere que hagamos”, dijo en aquella oportunidad.
La fortaleza mental que debió tener Imane Khelif en París 2024 es otro de los factores importantes de análisis. No sucumbió en ningún minuto (al menos de forma pública) ante el constante hostigamiento en redes sociales. La idea no es menospreciar a Biles. Todo lo contrario, sino demostrar, que incluso los y las grandes campeones y campeonas olímpicos y olímpicas, pueden estar expuestos a decaer debido a diferentes circunstancias. Para fortuna de la argelina, y de quienes hincharon por ella, esta vez no fue el caso.
“Es peligroso porque estamos hablando de una deportista que está luchando por una medalla olímpica. Cualquier deportista que ha hecho su carrera sueña con estar en un podio y colgarse una presea“, destacó “Maquinita”.
“Son capaces de despedazar su salud, su bienestar. ¿Como se va a subir ella después de toda la exposición que ha tenido? Este es su trabajo. En todo el mundo se han dedicado a hablar de qué es ,de cómo se ve, de si hace o no hace trampa. Si eso no es una injusticia, entonces de qué justicia me están hablando ¿Es más justo evaluar las diferencias hormonales de una persona, pero no es injusto despedazar públicamente a alguien que tiene que seguir compitiendo en el sueño de un deportistas que es estar en unas olimpiadas?”, cuestionó.
“Creo que es un llamado de atención super grande. La mayoría de las personas que están criticando no son deportistas, no saben lo duro que es ser deportista, no saben todo el camino que se da. Además, también hay deportistas que conocen lo difícil que es serlo, y lo difícil que sería vivir algo así. Me parece de una inhumanidad y de un odio tan profundo y preocupante“, agregó.
“Siempre han existido personas trans, y ¿Cuál es el mensaje que les estamos dando a las infancias que sueñan con dedicarse al deporte?, ¿que nunca podrán participar del deporte si son personas disidentes?, ¿que la sospecha siempre se va a levantar y habrá una policía de género desde la gente que está sentada en su casa y es capaz de despedazarte?”, remató.
Imane Khelif se va de París 2024 presentando una querella por cyberacoso
Luego de colgarse la presea dorada este viernes 9 de agosto, Imane Khelif se cansó de los ataques y puso una querella por iniciar una campaña “misógina, racista y sexista” en su contra.
La investigación se llevará a cabo ante un grupo especial de la fiscalía de París que combate mensajes de odio a través de tecnologías digitales. El objetivo será dar con quienes iniciaron esta campaña en su contra.
“Maquinita” Orellana da al clavo al analizar lo crudas que son hoy en día las redes sociales: “Han hecho de las redes un lugar de violencia desgarrador. A la gente no se le debe olvidar de quién están hablando. Además de ser una persona, de ser un humano con familia, amigues y todo, es alguien que está cumpliendo su sueño y con esto se lo están rompiendo. Eso es injusto, no las diferencias de fuerza, no que una persona sea mejor que tú en el deporte“.
“Yo he visto miles de peleas que han terminado a los 10 segundos porque hay diferencias porque eso pasa en este deporte. Entonces, solo porque no se ve somos capaces de levantar todo el odio? ¿hasta dónde somos capaces de llegar para despedazarle los sueños a alguien sin pensar en su dolor?“, añadió.
Finalmente, culmina su análisis con una seria y necesaria reflexión: “He visto montones de historias que se han enfrentado a cosas así, quizás no en el deporte, sino en la escuela, y luego nos enteramos de su suicido. Acá pasó con Matías, estudiante de un liceo hace unos años atrás. Tiene que haber un límite. El respeto por la existencia de las diversidades tiene que ser lo primero. El resto es solo odio”.