Ser amante del fútbol profesional colombiano significa que ahora mismo la fiesta es Verdiblanca. Deportivo Cali logró un gran resultado al ganarle al Tolima en Ibagué y silenciando por completo a un estadio repleto de hinchas que le hacían fuerza al elenco Pijao. El ambiente en el estadio Manuel Murillo Toro se empezó a enfriar con el definitivo gol de Harold Preciado.
Sin duda alguna, Cali desperdició los primeros 45 minutos de compromiso ante Tolima. En el primer tiempo, sufrió con los ataques del Deportes Tolima e incluso se fue al descanso abajo en el marcador. Ese entretiempo fue clave para corregir los errores y salir a revertir todo en el complemento.
Para el segundo tiempo, Rafael Dudamel le cambió la cara al equipo con un par de cambios. Eso bastó para que su equipo se adueñara del control del juego y en 30 minutos anotara dos goles para firmar la remontada. La segunda anotación, el penal de Harold Preciado, provocó un increíble efecto en el estadio. Por cuestión de segundos, el festejo del Cali dejó totalmente enmudecida a la fanaticada del Pijao.
