Delicada información se filtró desde Brasil que salpica a dos árbitros colombianos, a quienes acusan de trabajar en un esquema ilegal de apuestas deportivas, con el fin de arreglar partidos y marcadores. Un escándalo que nuevamente coloca el arbitraje colombiano en el mar de críticas en Sudamérica.

¿De qué se trata? El empresario brasileño William Rogarte, acusado en Brasil por manejar un esquema ilegal de apuestas deportivas, confesó ante la Comisión Parlamentaria de Investigación en el Senado de Brasil, que hace poco dos árbitros de la Primera División en Colombia trabajaron para él. La persona en mención dice que tiene vídeos.

El ‘modus operandi’ del acusado no era otro que amañar partidos, aumentando cuotas en las casas de apuestas. Para ello, usaba árbitros en los encuentros y conocía resultados arreglados previamente para ganar dinero, multiplicando los valores. Parece que su red era amplia, tocando el arbitraje colombiano.

Pese a lo filtrado, no se sabe con exactitud si la manipulación arbitral fue en el fútbol colombiano o con árbitros colombianos en torneos internacionales. Las investigaciones del CPI del Congreso brasileño seguirán con las pesquisas para dar con los nombres involucrados en la red de apuestas ilegales.

Jugador de Envigado, denunciado por vender partidos

Esto se suma al caso recientemente revelado en Envigado, que ha venido afectando al club antioqueño. Tras varias investigaciones internas, ‘La Cantera de Héroes’ descubrió que un jugador estaba participando en amaños y en la venta de partidos.

“Hemos alertado lo que está pasando al interior del club, estamos haciendo una investigación interna, hoy recibimos declaraciones voluntarias de varios jugadores que dicen que han tenido llamadas e insinuaciones, no solo del partido contra Bucaramanga, sino partidos anteriores de más de un año”, aseguró Ramiro Ruiz, el presidente del Envigado.

El mismo presidente aseguró que según lo investigado por la junta directiva, quieren descender a Envigado, por lo que han realizado apuestas en diferentes partidos. Situación crítica de corrupción que no solo salpica al arbitraje, sino a jugadores del FPC.