Un jugador colombiano, mundialista en dos ocasiones con la Selección Colombia y con pasado reciente en Atlético Nacional, no tuvo más alternativa y tuvo que ir a la FIFA por falta de pagos. El defensa central tuvo un leve paso por el fútbol argentino en el 2021, donde le quedaron debiendo algunos compromisos salariales. San Lorenzo es el señalado. Se vuelve a repetir la historia con los futbolistas colombianos con este club, que vive crisis financieras.
El jugador en mención es Cristian Zapata. El defensa central, al ver el incumplimiento, demandó al club ante la entidad que regula el fútbol mundial y ahora espera que se cumpla lo que se le debe.
No es la primera vez que este equipo argentino queda mal con los pagos. En meses pasados, se dio una situación parecida con el central Rafael Pérez, quien se fue en medio de una total polémica como agente libre y firmó con Junior de Barranquilla. El futbolista reclamaba una deuda y tuvo que hacer algunas maniobras jurídicas para que se respetara su derecho al trabajo.
Cristian Zapata vistió los colores de San Lorenzo en el 2021-2022, lastimosamente quedó una deuda que el periodista César Luis Merlo expone en la red social X. Tras su experiencia con el ‘Ciclón’, firmó con Atlético Nacional, donde no pudo demostrar su mejor nivel y se fue por la puerta de atrás. Incluso, falló un penalti en aquella final de Liga I-2023 contra Millonarios.
La demanda de Cristian Zapata ante la FIFA contra San Lorenzo
“El defensor Cristian Zapata demandó en FIFA a San Lorenzo por no pagarle una deuda de USD$ 250.000 más intereses. El club, que tiene varias prohibiciones de fichajes, suma un nuevo reclamo, aunque este se encuentra en fase inicial”, dice César Luis Merlo en la red social X.
Tras el fracaso en Atlético Nacional, a sus 37 años de edad, es figura en el fútbol de Brasil. Con el Vitória alcanzó el título del Campeonato Baiano y ahora es referente en la zona defensiva. Mientras adelanta las actividades en el exigente fútbol brasileño, espera que la situación con San Lorenzo pueda solucionarse lo más pronto posible.