Jhonny Ramírez fue uno de los mejores jugadores en su posición mientras estuvo activo como profesional en el Fútbol Colombiano. El volante, con gran trayectoria en el rentado nacional, tuvo puntos muy altos en su carrera, pero también pasó por momentos complicados. Su presente sigue ligado a la pelota, pero desde otro rol.

En Colombia vistió los colores de Real Cartagena, Envigado, Boyacá Chicó, Millonarios, Junior, Cúcuta, Águilas Doradas, entre otros. Era un jugador de corte defensivo, pero que también sabía jugar, con buena visión de juego y gran media distancia. Con el conjunto boyacense y el equipo bogotano vivió sus mejores momentos, ganó títulos con los dos equipos, pero con el ‘embajador’ vivió etapas difíciles como el 8-0 ante el Real Madrid y las constantes peleas con el que hoy es su gran amigo, Gerardo Bedoya.

Ramírez pasó por los micrófonos de Bolavip y contó algunos secretos del memorable día en que jugaron en el Santiago Bernabéu. Además, recordó ese accidentado clásico en el que tuvo un fuerte encontrón con Bedoya. Por otra parte, aclaró lo que se dijo en muchos medios hace unos días sobre su actualidad en el que se afirmó que se dedicaba a vender arepas.

“Estoy creando un proceso que me lleve a lo que quiero, que es el fútbol profesional”, inició contando Ramírez. Sobre el rumor del negocio de las arepas expresó:Hace poco hubo una nota que decía que yo estaba vendiendo arepas, pero realmente hay que contar las cosas como son, hay que venir a la fuente como lo hacen ustedes”.

“No estoy desvinculado del fútbol. Tuve un momento de difícil en mi vida, iba para el Mundial Sub 20 de Emiratos Árabes, pero me lesioné el cruzado, estudié como profesional en deporte, estudié para técnico en Argentina y la terminé. Hace poco me entregaron como técnico la Sub 17 del retiro que juega a nivel nacional y como juveniles en Antioquia, hago parte de este equipo, haciendo procesos y capacitándome”.

Pero ¿vende o no arepas? “Cuando jugaba hacía algunos negocios con mi suegro, tuvo algunos problemas económicos, él comerciaba con comidas, tenía unas empresas muy constituidas, estaba vendiendo algunos negocios, me dio uno por un dinero que me debía, se lo recibí dos meses antes de que empezara la pandemia, durante dos años y medio he mantenido el negocio aquí en Envigado, ahorita tengo ganas de salir del negocio y enfocarme 100% al fútbol, por tiempo y porque el fútbol es lo que conozco y a lo que me he dedicado”.

Varios de los seguidores del fútbol de Jhonny pensaban que su mejor momento había sido en Millonarios, ¿fue así? “En Millonarios fue una etapa muy bonita, pero donde más siento que brillé e hice cosas importantes fue en Chicó, duré cuatro años ahí, pero fueron muy buenos años para nosotros. Gané una Liga y llegué a una final de Copa, no era un equipo mediático y me fue bien”.

En Millonarios “el primer semestre no nos fue bien, en el segundo recompusimos el camino, quedamos campeones después de 24 años”. También tuvo que pasar momentos complicados antes de conseguir la histórica estrella, durante el partido amistoso del Real Madrid “sabíamos que íbamos a ir a Madrid, lo anhelábamos y lo soñábamos, hasta la fecha ocho no nos habían ganado, veníamos bien en la Sudamericana, creo que nos jugó la inexperiencia en contra, el profe nos dijo que les íbamos a jugar mano a mano y entramos al campo con esa idea”.

Seguramente muchos se preguntan qué pasa en un camerino cuando el resultado en contra es abultado y más con ese Millonarios que dio mucho de qué hablar, lo llenaron de burlas, pero que supo levantarse para luego ser campeón en el histórico título del 2012.

“Estábamos sorprendidos, no esperábamos esto, hay algo anecdótico, yo soy muy amigo de Elkin Blanco, veníamos muy bien, pero ese día se cambió de sistema, le dije que me dejara jugar como cabeza de área, él no quiso y al final Kaká le metió un ‘baile’. En el camerino hubo un fuerte encontrón entre él y el profe, Elkin le contestó feo, hubo un cruce incómodo, le costó la titularidad en Colombia, no volvió a jugar”.

“Tuvimos muchos encontrones, no fue el primero, cuando llegué a Chicó una vez enfrenté a Millonarios y en Bogotá me metió un codazo que nunca había sentido en mi vida, ni la patada, yo se lo intenté devolver, pero no pude. Él es un gran ser humano, pero en la cancha es bravo, éramos prácticamente enemigos, pero luego me manda a llamar a la finca, fui, compartimos, nos hicimos amigos y luego fue quien me hizo conocer”.

Ya sobre el altercado en el clásico que terminó siendo accidentado, Yhonny contó cómo fue todo: “yo entiendo a Gerardo, fue una jugada donde lo marcó de cerca, le metoun manotazo en la cara, él me lo devuelve, yo me tiro y luego me pega la patada, lo expulsan y se llena de impotencia”