Los tribunales neerlandeses han tomado una decisión final con el caso de una de las grandes promesas que tuvo la Selección de Países Bajos. Se trata de Quincy Promes, jugador del Spartak de Moscú que había sido procesado por cargos de narcotráfico.

Quincy Promes se ha sumado a la lista de figuras del fútbol europeo que apuntaban a tener una carrera brillante y que acabaron fracasando a causa de problemas extradeportivos. El delantero, que tuvo paso por grandes equipos como Sevilla y Ajax, ha tenido varios problemas con la justicia.

Luego de ser condenado por apuñalar a su primo en una fiesta familiar, fue procesado por serios cargos de narcotráfico. La Fiscalía acusó al futbolista por “importar, exportar, transportar y poseer 1.362,9 kilos de cocaína oculta en un cargamento de sal marina procedente de Brasil y haber repartido la droga en dos contenedores para moverla en barco por Escalda Occidental (provincia neerlandesa de Zelanda) hasta el puerto de Amberes“.

Con esta acusación, la Fiscalía solicitaba 9 años de prisión y una fuerte multa económica en contra del jugador del Spartak de Moscú. Ahora se conoce la decisión que han tomado los tribunales neerlandeses sobre el caso del futbolista de la Selección de Países Bajos.

Quincy Promes (Getty)

Quincy Promes (Getty)

Condenado a prisión

Ahora, un tribunal de Países Bajos ha sentenciado a Quincy Promes a seis años de cárcel por tráfico de drogas. Las acusaciones pudieron comprobarse gracias al trabajo de investigación realizado por el Equipo de Inteligencia Criminal (TCI) de dicho país.

Se colocó un equipo de escucha en el coche del sospechoso y se le vigiló. La veracidad de la información de TCI fue confirmada, en parte, por los teléfonos incautados a otras personas en los que se encontraron conversaciones en las que participaban los sospechosos. Muchos mensajes de chat dejaron claro que ambos estaban involucrados en la entrada, retirada, transporte y venta de estos dos envíos” dice el informe de la Fiscalía.

En este sentido, las autoridades determinan que el futbolista “está en un escalón alto en la escala organizacional” del grupo narcotraficante dado su poderío económico. El jugador permanece en Rusia desarrollando su carrera. Esta es la razón por la que no llegó a ser interrogado durante las investigaciones, dada la falta de cooperación de las autoridades rusas.

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