Sin duda alguna, el caso de Dele Alli es uno de los más llamativos en el fútbol moderno. En 2015, llegó a convertirse en uno de los mejores mediocampistas del mundo gracias a las excelentes actuaciones que tuvo con el Tottenham y la Selección de Inglaterra. Cuando estaba en la cumbre, su carrera se vino a pique hasta perder su lugar en la élite. Luego de muchos años casi que en la sombra, él decidió abrir su corazón.
Y es que todo parece indicar que Dele Alli aún continúa peleando con los fantasmas de su pasado. Circunstancias que lo motivaron a salir adelante, pero que siguen siendo momentos duros y difíciles de superar. Teniendo en cuenta la enorme carga que pesa, decidió romper su silencio e hizo pública su historia para poder desahogarse.
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En entrevista con el exfutbolista, Gary Neville, reveló que tuvo una infancia demasiado dura. Fue abusado, enviado a África como castigo y también estuvo vinculado con el mundo de las drogas desde muy pequeño.
“Me da miedo hablar de ello, pero es el momento de hacerlo. A los seis años abusó sexualmente de mí un amigo de mi madre, que estaba mucho en la casa. Mi mamá era alcohólica. Me enviaron a África para aprender disciplina y luego me enviaron de regreso“.
Según su relato, vivió varios momentos crueles durante su niñez y él los contó de forma cronológica:
- Fue abusado sexualmente a los 6 años por la amiga de su madre.
- Empezó a fumar a los 7 años.
- Fue enviado a Africa para aprender lecciones de disciplina a los 7 años.
- Estuvo obligado a vender drogas a los 8 años
- Un hombre lo colgó de un puente solo por placer a los 11 años.
- Fue abandonado por sus padres y adoptado a los 12 años.
- A los 16 comenzó a jugar en el MK Dons y sus padres biológicos, que lo abandonaron cuando niño, lo buscaron acosándolo con la prensa para que les diera dinero.
Por último, confesó que iba a retirarse del fútbol a los 24 años. Debido a sus problemas de salud mental, tuvo que someterse al consumo de somníferos para poder dormir y descansar. Luego de eso, entró en una rehabilitación para dejar esos medicamentos a un lado.
No hay una "persona detrás del deportista". Hay un deportista detrás de una persona. Dele Alli se abrió con Gary Neville y ayuda a que otros no se sientan solos. Lo importante no es que el alivio sea público, sino que sea acompañado.