El fútbol colombiano vive un clima de tensión sin precedentes. Los constantes errores arbitrales, tanto en la cancha como en el VAR, han generado un descontento generalizado en las hinchadas de varios equipos. La rabia se ha hecho evidente en las tribunas, con cánticos y pancartas en contra de los jueces.

Es importante destacar que nadie apoya este tipo de comportamiento violento. Las amenazas contra la vida son inaceptables y solo sirven para alimentar la espiral de violencia que ya se vive en el fútbol colombiano. Sin embargo, no se puede negar que son una expresión del hartazgo que sienten los hinchas con el arbitraje nacional.

Los escándalos arbitrales se han vuelto una constante en el FPC. En las últimas semanas, se han visto errores garrafales que han inclinado la balanza en favor de algunos equipos y han perjudicado a otros. La falta de VAR en algunos partidos y su uso inconsistente en otros solo ha empeorado la situación.

La amenaza contra el arbitro

La situación ha escalado a un nivel preocupante, con algunos hinchas incluso llegando a proferir amenazas de muerte. Antes del partido, Once Caldas vs. Deportivo Cali, algunos hinchas azucareros sacaron una pancarta contra el árbitro Carlos Ortega: “Ortega pita bien, tu familia te espera”.

Los hinchas no solo están molestos por los errores arbitrales, sino también por la falta de transparencia y responsabilidad por parte de la Comisión Arbitral. No se ha hecho nada para mejorar la situación, y los árbitros responsables de los errores más graves no han sido sancionados.

Es urgente que se tomen medidas para solucionar este problema. La Dimayor y la Federación Colombiana de Fútbol deben trabajar en conjunto para mejorar la calidad del arbitraje en el FPC.