El fútbol colombiano, como muchos otros en el mundo, no solo se vive en la cancha. Las tribunas, los barrios y las calles también forman parte de la pasión por este deporte. Sin embargo, en ocasiones, esta pasión se desborda y da lugar a hechos lamentables que nada tienen que ver con el fútbol: actos vandálicos que empañan la fiesta y ponen en riesgo la seguridad de todos.

En el pasado, hemos visto imágenes de incendios en las tribunas de Atlético Nacional, supuestamente como forma de protesta contra el entrenador de la época. También han sido comunes las pancartas con amenazas de lesiones físicas a árbitros o jugadores.

Y ahora, un nuevo capítulo se ha abierto con el video de unos delincuentes que se hacían pasar por hinchas de Millonarios para provocar destrozos en el barrio Moravia de Medellín.

El video de los gamines

Estos actos vandálicos no solo afectan a los equipos y a las personas directamente involucradas, sino a todo el fútbol colombiano. La imagen del deporte se ve deteriorada, se generan riesgos para la seguridad de los aficionados y se crean ambientes hostiles que no son bienvenidos en ningún escenario.

Es necesario que las autoridades, los equipos y los hinchas se unan para erradicar este tipo de comportamientos del fútbol colombiano. Se deben aplicar medidas contundentes para identificar y castigar a los responsables, así como para prevenir que estos hechos se repitan en el futuro.

El fútbol es una pasión que debe unirnos, no dividirnos. Debemos trabajar juntos para que las tribunas sean un espacio de alegría y fiesta, donde podamos disfrutar del deporte sin temor a la violencia o al vandalismo.