El lío legal que tienen Atlético Nacional y Cortuluá ya empezó a rozar las últimas instancias por decisión del club Verdolaga. Como ya han dicho en forma pública varios representantes del club, su postura es firme y les parece injusto pagarle 5 millones dólares por el caso de Fernando Uribe, un jugador que se fue del equipo como agente libre.

 

Por ese problema, y la deuda, Dimayor no le permite a Atlético Nacional inscribir sus nuevos jugadores para disputar las competencias del FPC en el segundo semestre de 2021. Por reglamentación, la División Mayor no puede aceptar la inscripción de los nuevos fichajes del Verde hasta que no presenten el paz y salvo de la deuda con Cortuluá.

Ese panorama llevó a Atlético Nacional a colocar una tutela, en un Juzgado de Medellín, contra la Federación Colombiana de Fútbol, Dimayor y Cortuluá. Esa decisión, en principio, le puede salir muy cara al equipo antioqueño. Por normativa de la FIFA, ninguna disputa entre clubes de federaciones asociadas se puede llevar a instancias de la justicia ordinaria. Violar esa regla implica la desafiliación inmediata del club.

Sin embargo, esta situación empeora cada vez más. Si la FCF no desafilia a Nacional, FIFA podría intevernir y se evaluaría la inmediata desvinculación de la Federación Colombiana de Fútbol como asociado de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA). Si eso llegase a ocurrir, los clubes del Fútbol Profesional Colombiano no podrían competir a nivel internacional en ningún torneo Conmebol y se deconocería la liga local como una oficial.

Además, y como si fuera poco, la Selección Colombia tampoco podría competir con el resto de federaciones. Es palabras más concretas, la Tricolor no podría jugar ni Eliminatorias, ni Copa América ni la Copa Mundial de la FIFA. El equipo de Reinaldo Rueda potencialmente quedaría descalificado y se acabaría el sueño de jugar el Mundial de Qatar 2022.