Llegar a resumir el legado e impacto de Michael Jordan en la NBA es misión imposible, pero una de las descripciones más completas sería hablar sobre lo que hizo MJ en la campaña 1995-96: la temporada más perfecta en la historia del mejor baloncesto del mundo.
Jordan lo ganó todo, absolutamente todo con Chicago Bulls en la temporada 1995-96. En la décima presencia de Michael en el All-Star Game dio un espectáculo de 20 puntos y se llevó el premio MVP. Un presagió de lo que sería una campaña descomunal.
Al término de la temporada regular los Bulls terminaron con marca de 72 victorias y 10 derrotas: récord en la NBA hasta que llegó Golden State Warriors 2016 con marca de 73-9. El líder de aquel equipo histórico de Chicago fue nadie más y nadie menos que Jordan con el título de anotación y premio MVP al promediar por juego 30.4 puntos, 6.6 rebotes y 4.3 asistencias.
¿Falta algo más? ¡Claro que sí! La temporada más perfecta en la historia de la NBA tenía que terminar con un título y la distinción de ser el Jugador Más Valioso en las Finales. Esto para Michael Jordan fue pan comido en la campaña 1995-96.
La temporada de Michael Jordan que es la más perfecta en la historia de la NBA
En las Finales NBA 1996, Chicago Bulls venció en seis juegos a unos complicados Seattle SuperSonics de Gary Payton y compañía para lograr el cuarto campeonato en la historia del equipo. Michael Jordan terminó con un promedio por juego de 27.3 puntos, 5.3 rebotes, 4.2 asistencias y 1.7 robos en la Final, ganó el premio MVP y le puso la cereza al pastel a la temporada más perfecta de la historia.
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