En el mundo de la NBA se instaló la narrativa que varios equipos rivales estarían molestos por el impuesto de lujo que paga Golden State Warriors para conservar a sus estrellas. El ambiente se puede poner más tenso por la posible renovación de Jordan Poole.
Luego de salir campeón de la NBA 2022 con un Stephen Curry en modo MVP de las Finales, una de las imágenes más virales de la celebración se dio cuando Andrew Wiggins y Jordan Poole empezaron a bromear porque recibirían una gran cantidad de dinero con unas posibles extensiones de contrato por parte de los Warriors.
Desde el miércoles 6 de julio, tanto Poole como Wiggins empezaron a ser elegibles para una renovación de contrato. Según informó Connor Letourneau, del portal Las Crónicas de San Francisco, se espera que pronto Golden State Warriors empiece a discutir pronto la extensión de Jordan, ya que, si no llegan a un acuerdo antes del 17 de octubre, el compañero de Curry se convertiría en agente libre restringido al final de la temporada 2022-23.
En el caso que los Warriors decidan extender los contratos tanto de Andrew Wiggins como el de Jordan Poole para la temporada 2023-24, Golden State tendría que pagar más de $200 millones de dólares en penalidades por impuestos. ¿Cuál sería la solución? La salida de una figura de los Dubs.
La figura de Warriors que saldría del equipo si se quedan con Poole en la NBA
“Se espera que se sienten pronto con Poole para discutir una extensión. Sin embargo, si uno se hace, dependerá de cuánto dinero pida. Si quiere estar al máximo o cerca del máximo, los Warriors podrían preferir dejar que las cosas se desarrollen y esperar hasta que llegue a la agencia libre restringida en 2023. Al esperar, los Warriors se dan más opciones. Quizás Wiggins tenga problemas y se pueda tener el próximo verano a un precio más bajo. Tal vez los Warriors decidan que no pueden quedarse con Wiggins y Poole, por lo que comienzan a buscar paquetes comerciales que involucren a Wiggins”, afirmó Connor Letourneau, del portal Las Crónicas de San Francisco.
