En la jornada de lunes comentábamos sobre la carta pública de la LCSPA (Asociación de Jugadores de la LCS por sus siglas en inglés), y su decisión de no jugar en el inicio de temporada de la competición de League of Legends en Norteamérica. Finalmente, esta tarde Riot Games ha tomado cartas en el asunto y ha comunicado que la temporada se retrasará dos semanas.

Riot entiende que este es un tiempo prudencial para poder reunirse con la LCSPA y los equipos, para de esta forma llegar a un acuerdo en conjunto y poder dar inicio a la competición.

Cabe destacar que la LCSPA tomó su decisión inicial de no jugar en el inicio de la liga -pactado para este jueves 1 de junio- luego de que siete equipos decidieran retirar su Academias para el 2024. Con ello, más de 35 jugadores se quedarían sin equipo en la NACL y sin chances de hacer nada al respecto.

Riot Games inicialmente retiró la obligación de las organizaciones de contar con un equipo academia a mediados de este mes, lo cual desembocó en todo lo que sucedió después.

De momento, la solución incial de Riot Games ha sido otorgarle a Rally Cry, el socio a cargo de la NACL, 300 mil dólares adicionales para dar inicio a la temporada. Con ello y la repartición de ganancias entre los equipos de la NCL, debería solucionarse parte de los gastos que los equipos acusan tener con esta segunda división.

“Riot Games ha orquestrado exitosamente un ecosistema de Tier 2 en otras regiones mayores como Europa, China y Corea, y queremos hacer lo mismo en Norteamérica”, comentaron fuentes oficiales.

Veremos si este tiempo extra les ayuda para poder ponerse de acuerdo y finalmente dar inicio a la máxima competición de League of Legends en el continente.