El coronavirus ha subido la tensión en las redes sociales. La posiciones de los periodistas se notan cada vez más y por ello, comienzan a ganar seguidores y enemistades. 

El caso de Rosa María Palacios es ejemplar. La periodista se muestra particularmente crítica al gobierno con una severidad que no mostraba, por ejemplo cuando PPK estaba en el poder. 

Muchos se han dado cuenta de esto último y se lo cuestionan. Ella, antes de responder, decide irse por el camino fácil: bloquear cuentas argumentando que son trolls.

Jhoel Herrera, reconocido jugador de fútbol, le preguntó por esa mencionada actitud en contra de Vizcarra y sus ministerios. Ella, entonces, lo bloqueó. 

Él hizo pública la acción de la periodista. Ella se justificó: "Como comprenderá yo, de futbol, no se nada. Ahí no intervengo. No tengo idea de lo que escribió pero me debe haber causado sospecha. Y eso me suele bastar".

"Basta que alguien escriba no soy troll y no sigo leyendo", explicó más adelante sobre su política contra los trolls. Así, fue un nuevo capítulo de Rosa María bloqueando cuestionamientos. Una historia repetida en esta cuarentena ¿Y la libertad de expresión? Parece que en este caso, Palacios la deja en un segunda plano.