No podía ser otro jugador. Luka Doncic una vez más demostró que está tocado por la varita mágica de los dioses del baloncesto y entregó otro argumento más para ser considerado el ‘Joven Mravilla’ de la NBA. Un triplazo de la estrella de los Dallas Mavericks definió el cuarto juego contra LA Clippers: victoria 135 a 133.
Los Mavericks empezaron con una mala noticia: Kristaps Porzingis no pudo hacer parte del cuarto juego de la serie contra los Clippers y como si fuera poco, el equipo de Dallas quedó abajo en el marcador en los primeros momentos del encuentro. La diferencia fue hasta de 21 puntos y ni el más optimista pensaba que se iban a llevar la victoria, pero el que nunca dudó fue Doncic.
No se le veía del todo bien y en algunos tramos del juego las muestras de dolor en ese tobillo izquierdo eran más que evidentes. Con más amor propio que otra cosa, Doncic y los Mavericks empezaron a recortar distancias en el juego al punto que se fueron a tiempo extra.
Quedaban 3.7 segundos en el reloj del primer tiempo extra y Los Angeles Clippers ganaban por un punto. A quién más le más a dar el balón sino es a la estrella de tu equipo. Doncic tomó el balón, drible para aquí y drible para allá, apúrate Luka que se acaba el tiempo… Step back y ¡bang, bang, bang! Triplazo y victoria por 135 a 133.
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“Nosotros siempre peleamos así estemos arriba o abajo 20 puntos. Lo que hemos hecho hoy es algo espectacular y todo el equipo confiaba que podíamos ganar este partido. Esto es lo que hace este equipo”, afirmó Luca Doncic.