El pase de Oribe Peralta del América a las Chivas generó muchísima controversia. El delantero debía brillar para callar todos los reproches, pero no solo que no lo hizo, sino que su rendimiento estuvo muy lejos de ser aceptable.
El Cepillo se fue silbado en la mayoría de los encuentros en el Estadio Akron, por lo que necesita empezar a marcar goles de manera urgente para acallar las críticas.
El también ex-Santos Laguna disputó seis juegos en este Apertura (en solo uno entró desde el banquillo) y en cuatro se fue reemplazado.
Lo llamativo son sus números en ataque: Oribe apenas pateó al arco en una oportunidad desde que se sumó a su nuevo equipo. Además, apenas generó cinco faltas y recibió una tarjeta amarilla. Números pobrísimos.
Para colmo de males, Alan Pulido parece ser inamovible con Tomás Boy como entrenador y Alexis Vega ha sido decisivo en el último tiempo. ¿Qué pasará con el Hermoso?