Son pocos los privilegiados que podrán decir que tuvieron a cargo a Juan Román Riquelme, de los personajes más icónicos de la historia del fútbol argentino.

El eterno '10' tuvo como preparados físico a Hernán Torres tanto en Boca como en Argentinos Juniors, ya que el chileno trabajaba a la par de Borghi.

Y tiempo después, reveló detalles de cómo era convivir con el ahora vicepresidente segundo del Xeneize: "En Argentinos conocí al Román sin las 40 cámaras diarias en Casa Amarilla, casi terminando su carrera, muy humano, muy cercano".

Viajando más al pasado, expresó: "En Boca era un Román-dios. No ídolo, un dios. Nunca había conocido un jugador-dios. Conocí jugadores ídolos, pero él es un jugador-dios".

Hablando con Después te Explico de RedGol, agregó: "Después entendí cosas que me molestaban de su forma, después entendí por qué era así. Es distinto a todos, en la forma como piensa, como siente, como juega, como vive, en todo. Pero es un tipo que cuando tú tienes cercanía con él es muy distinto a la apariencia".

Y para cerrar, sin filtro, analizó: "Los egos de él están, no sé si existe algo, más arriba que el sol, como para poder entender. Pero es un tipo que entiende mucho de esta actividad y tiene algo mágico. Él llega a Boca y Boca es campeón. No sé cómo explicarlo desde lo deportivo, pero el tipo tiene una magia".