En la reanudación de la Copa Libertadores, Boca tuvo un par de caras nuevas en el equipo de Miguel Ángel Russo.
Uno de ellos fue justamente Gonzalo Maroni, quien terminó su préstamo en Sampdoria, regresó a Buenos Aires y rápidamente se ganó un puesto en la formación titular.
Este jueves, ante Independiente de Medellín, Maroni metió un golazo para el 1-0 parcial del Xeneize, pero el árbitro se lo anuló por un finísimo offside.
Sin embargo, pocos minutos después, el mediocampista luchó en velocidad por la banda izquierda y apenas pudo levantarse.
Con una clara molestia muscular, Maroni pidió el cambio rápidamente y fue asistido por los médicos de Boca.
En su lugar entró Agustín Obando. Malas noticias para el club argentino.