El primer tiempo sorprendió a más de uno, el Flamengo fue amplio dominador y la defensa del Liverpool no podía parar a Bruno Henrique. Parecía que se le venía la noche a los dirigidos por Jurgen Klopp.

La segunda mitad fue más pareja y por momentos ninguno de los dos tuvo el dominio. De todos modos, las más claras fueron las de los Reds.

Firmino realizó una gran jugada, con un sobrerito incluido, le pegó y la pelota dio contra el palo. Parecía que se rompía el cero del arco de Diego Alves.

Ya en los 90 minutos, Rafinha tiró a Sadio Mané en el área y el arbitro cobró penal. Tras ver la jugada en el VAR, la decisión del juez fue directamente no cobrar nada y respiraron aliviados los brasileños.

Pero la tristeza nao tem fim, en el alargue Firmino le dio la victoria al Liverpool. El Fla quedó mal parado atrás, Sané aprovechó y asistió para que el delantero defina como los que saben.

En la última de la final, Lincoln erró una chance única y que no se va a olvidar más. La pasaron hacía atrás, el juvenil la agarró solo en el punto del penal y la tiró arriba del travesaño. Nadie podía creer lo que erró.

De esta manera, el Liverpool gana por primera vez en su historia una Copa Intercontinental. Anteriormente había perdido 3 finales, Klopp rompió este maleficio y ahora se enfocará en que ganen su primera Premier League.