Teniendo en cuenta el promedio, los futbolistas suelen retirarse a los 36 años de edad. Hay casos en los que siguen jugando más allá de esa barrera, pero lo cierto es que muy pocos mantienen el nivel.

La excepción a la regla es, claramente, Zlatan Ibrahimovic. El interminable delantero sueco, uno de los mejores artilleros de las últimas décadas, está cerca de los 39 años y sigue brillando.

Desde su retorno a Italia, Ibrahimovic mejoró a Milan. El equipo ahora conducido por Stefano Pioli estaba hundido en un pozo profundo pero Zlatan lo sacó del mismo y le devolvió la vida.

Y esa realidad quedó plasmada a la perfección este martes, en una nueva presentación de Milan bajo la órbita de la Serie A de Italia, como visitante del difícil Sassuolo.

En primera instancia, el exjugador de equipos como Barcelona y Manchester United aprovechó un centro desde la derecha para meter la cabeza y poner el 1-0 parcial.

Posteriormente, cuando Sassuolo había igualado, Zlatan recibió una buena asistencia para desparramar al arquero local y definir con todal a calidad del mundo.