Roberto Baggio fue, lisa y llanamente, uno de los jugadores más destacados de toda la historia del rico fútbol italiano. Por ello es que es imposible no destacarlo como se merece.
Sin embargo, no todos sabían que este talentoso jugador de carácter ofensivo pasó un muy mal momento cuando fue transferido de Vicenza hacia Fiorentina.
Cuando todavía era joven, Baggio sufrió una dura lesión que obligó que le pusieran 200 puntos de sutura a nivel interno. Algo que desesperó al propio futbolista.
"En ese momento le pedí a mi madre que me mate. Le dije: 'Mamá, si me quieres, mátame'", exteriorizó el jugador italiano en declaraciones brindadas a La Gazzetta dello Sport.
Cabe destacar que Baggio se quedó con el Balón de Oro en el año 1993 y fue finalista de la Copa del Mundo de Estados Unidos en el año 1994. Un auténtico crack.