La Supercopa del 2020, disputada en el Puskas Arena, será recordada por siempre al ser la primera competencia europea internacional en permitir el ingreso de los aficionados al estadio en medio de la pandemia por coronavirus, la cual obligó a cerrar las puertas de los inmuebles desde marzo.
Y es que la UEFA vio en el duelo protagonizado por el Bayern Múnich y el Sevilla una buena oportunidad para llevar a cabo una prueba piloto, en la que se diera de manera oficial el regreso de la gente a los estadios.
"Lo más fácil para nosotros sería no hacer nada, lo más fácil siempre es sentarse y esperar, porque si no haces nada no cometes errores, pero por supuesto, nada se mueve. La salud es la prioridad número uno, dar un mensaje de esperanza. Queremos hacer lo que creemos que es correcto", explicó el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, al respecto.
Es así que al encuentro disputado en Budapest contó con la asistencia de 16 mil espectadores, menos del 30% de la capacidad del estadio; tres mil boletos fueron destinados a la afición del conjunto alemán y otros tres mil para la del equipo español, mientras que el resto fue vendido entre las personas locales.
De acuerdo con información de ESPN, fueron mil 300 los alemanes que realizaron el viaje a la capital húngara y 500 los andaluces.
Medidas para entrar al estadio
- Los aficionados que ingresaron al país para el encuentro tuvieron que someterse a un examen médico obligatorio durante su ingreso.
- Los mismos seguidores que llegaron del extranjero fueron obligados a presentar una prueba PCR de detección de coronavirus con resultado negativo, realizado en los tres días previos de su llegada a Hungría.
- Se les pidió a los aficionados que no asistieran en caso de presentar cualquier tipo de síntoma de Covid-19, así como en caso de haber dado positivo en los últimos 14 días o haber estado en contacto con alguien contagiado durante las dos últimos semanas.
- Todos los aficionados tuvieron que someterse a un control de temperatura corporal antes de ingresar al estadio, para cerciorarse que su temperatura no supere los 37,8°C, pues de ser así se les negó la entrada.
- Usar cubrebocas en todo momento, cubriendo perfectamente nariz y boca dentro del estadio.
- Mantener el distanciamiento físico de al menos 1.5 metros con otros espectadores.
- Lavarse y desinfectarse las manos siempre que sea posible.
- Respetar estrictamente los números de asiento asignados por la UEFA para garantizar la sana distancia; todos los boletos que se compraron en un mismo pedido fueron colocados directamente uno al lado del otro.
- Al finalizar el encuentro, los asistentes de otro país están obligados a abandonar Hungría en las 72 horas posteriores a su entrada.