Ousmane Dembélé llegó al Barcelona con una expectativa tan grande, que ni siquiera él tal vez era conciente de ello. Incluso todavía más increíble se hace en el tiempo la cifra que le pagó al Borussia Dortmund por él: 105 millones de euros más 40 en variables. Y apenas tenía veinte años. Realmente una locura.
Sin dudas, por esa cantidad de plata, en Barcelona no cumplió las expectativas y las lesiones jugaron un papel fundamental para eso.
Justamente, hoy está lesionado, tras volver a romperse en febrero. Se está recuperando de una lesión que, seguramente, le demande uno o dos meses más de rehabilitación.
Mientras en el Camp Nou es puro silbidos cada vez que juegan, todavía a Dembélé le siguen teniendo confianza. Así lo reportó Mundo Deportivo este sábado.
¿Peró quién? Nada menos que el Liverpool: Jürgen Klopp lo seguiría como una alternativa a si no puede hacerse el fichaje de Timo Werner, quien tiene un precio de 55 millones de euros en el RB Leipzig hasta mediados de junio.
Desde fines de noviembre que no juega Dembélé. Aunque Quique Setién y la directiva cuentan con él, un cambio de aires tal vez le viene bien a todas las partes.