Está claro que, desde que Lionel Messi es profesional, este es el peor Barcelona con que se ha concretado. Una explicación que reside básicamente en la crisis institucional de los últimos años de la presidencia de Josep Maria Bartomeu, que ha generado un malestar económico y, sobre todo, deportivo.
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Este sábado, en la conferencia de prensa previa al encuentro de mañana contra Athletic Club en el Camp Nou, Ronald Koeman fue realmente honesto al remarcar las aspiraciones a los títulos del primer equipo.
"Es una temporada en la que estamos cambiando cosas, hemos optado por jugadores jóvenes. Intentamos y luchamos. Pero hay que ser realistas por los cambios que hemos hecho. El Barça tiene que estar preparado para luchar pero hay que ser realistas. El Barça ahora no está para ganar muchas cosas", aseguró.
Además, sentenció: "Sabemos nuestra situación en LaLiga. Está complicado pero hasta el día que sea posible, intentaremos ganar nuestros partidos. No hay un favorito claro para la Champions. Tenemos dos partidos contra el PSG e intentaremos pasar. Este es nuestro trabajo. Somos el Barça y la aspiración siempre es ganar títulos, pero hay que ser realistas".
El primer título de la temporada ya se les escapó y en tiempo de descuento, que fue contra el Athletic Club en la final de la Supercopa de España. En la Liga de España marchan terceros pero muy lejos del líder, Atlético Madrid, y en Champions League más que nadie saben lo difícil que se les hizo en las últimas temporadas.
A Lionel Messi se le termina en el contrato a mediados de año y está claro que, por ahora, lo único que parece que podría hacer cambiar su opinión de irse del club es un nuevo presidencia, que saldrá de las elecciones de marzo.