Desde su asunción como presidente de Boca a fines de 2023, Juan Román Riquelme tuvo un objetivo que iba más allá de obtener títulos con la institución. El mismo, es la ampliación de La Bombonera para que el estadio tenga una mayor capacidad y solucionar el problema de cupo para sus hinchas.
En este contexto, muchos proyectos fueron presentados. Algunos afirmaban que el estadio debía mudarse de locación, mientras que otros hablaban de extender las tribunas comprando las casas de los vecinos de calle Ibarlucea. En ese sentido, Fabian Fiori, empleado del Xeneize, habló con Bolavip sobre las posibilidades de que el Proyecto Esloveno Plus se lleve a cabo.
-¿Cómo inició este proyecto?
-Esto nació en 2016 porque las antiguas autoridades de Boca sostenían que La Bombonera no se podía ampliar porque los vecinos no vendían y Angelici dijo que el estadio iba a quedar como un museo y que había que armar un estadio nuevo. Él me autorizó a buscar una alternativa viable para poder ampliar La Bombonera. Ahí crucé la calle Ibarlucea para hablar con los vecinos, presentarme y desarrollar un proyecto en donde se los incluya, se los respete y que nosotros compremos la menor cantidad de casas para ampliar el estadio igual al proyecto original.
-¿Qué se necesita para llevar a cabo el proyecto?
–Este proyecto necesita la compra de la mitad de las dos medias manzanas, las propiedades están al día y los vecinos nos apoyan, quieren vender. Todo este trabajo logra una Bombonera con capacidad final de 90 mil espectadores con tribunas iguales a las que están del lado de la vía. Por eso queremos entregarle a Boca todo nuestro trabajo, tanto lo vecinal como lo técnico, para que el club convoque a los mejores profesionales, haga un concurso y que ahí podamos elegir el mejor estudio para llevar a cabo la obra. Todo eso se le ofreció a Riquelme en 2020 y le presentamos la maqueta del proyecto. En distintas reuniones, Riquelme nos pidió paciencia y tranquilidad, entonces nosotros seguimos teniendo vínculo con los vecinos y fortaleciendo el proyecto. Este proyecto no habla solo de tres tribunas y aumentar la capacidad, sino que también con la problemática de la ubicación del estadio desarrollando un proyecto con las áreas cercanas al estadio de Boca para que las personas que vayan a la cancha puedan tener una experiencia reconfortante y no como ahora que el barrio está colapsado y nadie piensa en la seguridad del espectador.
-Todos los vecinos están dispuestos a vender…
–Están aguardando la promesa pública que hizo el presidente de Boca. Riquelme anunció y se comprometió a hablar con ellos y el vecino sigue esperando a que cruce la calle Ibarlucea. Nuestra misión como proyecto independiente, ya que el presidente tiene sus obligaciones, seguir con el vínculo ya que tienen la ilusión de charlar con él. Hasta el día de la fecha no lo hubo, genera malestar y en las reuniones escuchamos al vecino y le pedimos paciencia. Lo que sí genera un cierto descontento son estas series de ideas de proyectos que no se pueden llevar a cabo, en donde se dice a través de rumores, donde no se los tendría en cuenta y no es necesaria su participación. El que sostenga eso públicamente carece de un valor legal y seriedad en la causa, porque en la calle Ibarlucea no es posible hacer una ampliación sin la autorización vecinal. El estadio de Boca se puede ampliar, pero desde el punto de vista de arquitectura deformaría La Bombonera y sería inviable. Sobre este sector problemático del estadio, sin vecinos no hay ampliación posible.
-¿Qué se charló en la última reunión con los vecinos?
–Los vecinos siguen esperando a que Román cruce la calle y tienen la ilusión de ampliar el estadio. Ellos se sienten utilizados como un recurso para la no ampliación y es totalmente falso porque a ellos no se les consultó nada y no se tomó contacto. Está totalmente descartado que cobren de más su propiedad y se están diciendo falsos rumores. Hay que hablar con los vecinos, pero acá me parece que el no cruzar fomenta esta serie de especulaciones o relatos con fines políticos o económicos que no tiene que ver con la realidad del tema.
-¿Tenés diálogo con Riquelme?
-Riquelme sabe que el proyecto está dentro del club con el trabajo vecinal. Yo como empleado del club no lo hice con ningún fin y se lo cedo a la institución para que Boca haga algo que no se hizo en 80 años, que es hablar con los vecinos. Me da vergüenza que una institución con la grandeza de Boca, con la gran demanda de localidades que tiene desde hace décadas, nunca tomaron contacto directo con los vecinos. Es algo tan simple como cruzar la calle. Lo que se hace sí, es el silencio y generar falsos rumores que traen desconfianza y usan a los vecinos. No hay ninguna persona que tenga otras intenciones, nos llevamos la más grata noticia por la gran recepción y el diálogo. Esta es una decisión política y si no se amplió el estadio aún es porque no se quiere, no porque no se puede. Tenemos la esperanza de que el presidente actual, que ama La Bombonera, tome contacto con los vecinos. Nadie se explica cómo algo tan simple no se hace. Ameal propuso el proyecto 360, que no se podía hacer, durante dos períodos presidenciales, tampoco convocó a los vecinos para comprarle su casa. No es un tema del presidente, sino que es una causa de décadas porque no se consideró al vecino como parte del estadio.
-Entonces está todo dado para que el proyecto pueda darse…
-Por supuesto. Los que creen que el proyecto no va más o que no hay ampliación, tienen que saber que está más fortalecido que nunca porque hoy el socio sabe que es el único viable porque es el proyecto original de la calle. Quien hoy no quiera ampliar La Bombonera con el proyecto original de la calle, no quiere al estadio. Boca tiene una deuda como institución desde hace 80 años que es completar el estadio. Quienes diseñaron La Bombonera dejaron en manos del futuro el completarla. Sería muy fácil ir por otro lado y buscar artimañas para no hacer lo que esta gente quiso. Boca tiene que agotar todas las instancias posibles. Hoy hablar de otros proyectos para intervenir el diseño del estadio es un sacrilegio, un daño irreparable para la historia de La Bombonera. Todavía no presentamos el proyecto porque confiamos en el presidente y no queremos que sea una medida política.
-Además, ampliar La Bombonera fue una de las promesas de Riquelme en campaña…
-Claro, y nosotros confiamos en que se haga. Esto es un tema que tenemos que seguir trabajando en esto. Se han presentado muchos proyectos y todos fueron utilizados para el candidato de turno, pero va más allá de esto. Esperemos que Román pueda cumplir con lo que dijo, tenemos la esperanza y el trabajo está en el club.
-¿Cuándo podría arrancar a realizarse el proyecto?
-Es fundamental la decisión política del presidente. Podemos tener todo organizado, hasta el proyecto del desvío de la calle Ibarlucea, que no se cierra, sino que se desvía y se arma un nuevo paseo comercial y turístico. Lo que queremos es potenciar la zona también. Todo esto está a disposición del presidente y confiamos en que tome la decisión. Hay estudios reconocidos de arquitectura que quieren aportar en la causa, cada día tiene más apoyo el proyecto y estamos preparados para llevarlo a cabo, por eso la propuesta del 2016 no tiene nada que ver con esta. Resolvemos de la forma más simple el proyecto original, esa es la clave. Esto no es una refacción, es una ampliación. Quien quiere ampliar el estadio, tiene que adquirir metros cuadrados, que significa comprar casas. No hay otra opción por más que aparezcan ideas soñadoras de correr para el lado de las vías, de subir o bajar el campo de juego. Eso deforma el estadio actual y le ocasiona un perjuicio desde el punto de vista visual.
-¿Cuánto tiempo demandaría de trabajo esta ampliación?
-Nosotros tenemos pensado esto exactamente igual al proyecto de 1996, donde Boca hizo la reforma del sector Ibarlucea y seguía jugando mientras demolían los palcos. Vamos a generar una nueva reforma, donde se derrumban la preferencial y los palcos para reemplazarlos por unas nuevas paredes containers apilables. En la etapa posterior se procede a demoler las casas y construir las tres nuevas tribunas independientes que nos permiten trabajar sin que Boca tenga que ser local en otra cancha. Son 15 meses de obra, en la que la primera etapa tardará tres meses sin utilización del sector de palcos, para luego comenzar la famosa obra. Estas son diferentes etapas en las que confiamos que Boca lo va a encarar de la mejor forma posible para lograr la mayor capacidad de la cancha.
ver también
Boca cerró a Braida y se convirtió en su segundo refuerzo antes del Mundial de Clubes
ver también
Martín Palermo reveló el requisito clave para ser el 9 de Boca y diferenció a los delanteros del plantel actual: “Los tres son distintos”
