River y Boca protagonizan en Argentina una histórica rivalidad de hace más de 100 años, que representa ni más ni menos la idiosincrasia nacional. Xeneizes y Millonarios se destacan por ser el clásico más apasionante y convocante del país, además de uno de los más llamativos y atractivos del mundo entero.
La rivalidad existente entre los dos equipos más populares del país es tan caliente que cada vez que un futbolista decide saltar a la vereda opuesta se constituye como un verdadero impacto que trasciende lo deportivo. Son casos excepcionales, pero, así y todo, a lo largo de los años son varios los jugadores que tuvieron esa experiencia. En este caso, te vamos a mostrar los casos más significativos: los 25 futbolistas que vistieron las camisetas de Boca y River .
Marcelo Saracchi
Uno de los pocos casos de esta década (Getty Images)
En los últimos tiempos, el caso más resonante fue el de Marcelo Saracchi. El defensor nacido en Paysandú comenzó su carrera en Danubio y luego vistió la camiseta de River en la temporada 2017-18. Disputó 30 partidos, marcó un gol y ganó dos títulos: la Copa Argentina 2017 y la Supercopa Argentina del mismo año, nada menos que ante Boca. Se fue a Europa y jugó en el Leipzig de Alemania, Galatasaray de Turquía y finalmente en el Levante.
Justamente, a ese club español es al que Boca le compró el 70% del pase en una suma cercana a 1.800.000 dólares. En el año 2023, Saracchi se transformó en futbolista del Xeneize pero, aunque llegaba con expectativa, su rendimiento no fue el mejor y, por un conflicto con el entrenador, perdió lugar en el equipo.
Nelson Vivas
Vivas y un paso muy particular por River (La Patria Millonaria)
Llegado a Boca desde Quilmes por pedido de César Luis Menotti , Nelson Vivas mostró su capacidad como jugador rápido y muy disciplinado durante su etapa en el Xeneize. En total, jugó 86 partidos locales y 12 internacionales entre 1994 y 1997 , convirtiendo 3 goles. Quedaría relegado tras la compra del peruano Nolberto Solano y se iría a Europa.
Arribó a River a comienzos de 2003, luego de un paso muy exitoso por grandes equipos de Europa (Arsenal, Inter). Sin embargo, su momento en el Millonario terminó resultando apenas una anécdota para su carrera, ya que por decisión propia decidió rescindir el vínculo. Según comentó en alguna entrevista, el público lo reprobaba demasiado y eso no lo pudo tolerar: en el entretiempo de un partido por la Copa Sudamericana pidió el cambio y rescindió su contrato al día siguiente.
Abel Balbo
Apenas un par de partidos de Balbo en Boca (Getty Images)
Surgido de la cantera de Newell’s, equipo en el que fue campeón, Abel Balbo llegó en el año 1988 a River, con la misión de suplantar la pesada camiseta número 7 que había dejado vacante Antonio Alzamendi. El delantero permaneció en Núñez por un año (todo el ciclo de César Luis Menotti al frente del equipo), disputó 39 partidos y anotó 12 goles.
Para mediados de 1989, Balbo pasó al fútbol italiano, donde tendría una gran carrera. Vistió las camisetas de Udinese, Roma, Parma y Fiorentina antes de volver al club de la capital italiana y recién en 2002 regresó a Argentina para jugar en Boca. El objetivo era quedarse por un par de temporadas, pero por un motivo personal decidió dejar el fútbol. Solo disputó 4 partidos en el conjunto de la Ribera.
Julio Olarticoechea
El “Vasco” rindió en los dos equipos (collage)
Campeón del Mundo en México 1986 con la Selección Argentina, Julio Olarticoechea es otro de los nombres que pasaron por ambos clubes. Pero, a diferencia de muchos, el futbolista surgido de las inferiores de Racing prefiere a La Academia por sobre Boca y River.
Olarticoechea jugó en el elenco de Avellaneda entre 1976 y 1981, luego pasó tres años en el Millonario, donde logró un título local en el 81 y de allí, fue transferido directamente al Xeneize para jugar la campaña 1985-86. Luego tuvo su experiencia europea en el Nantes de Francia y regresó a la Argentina para jugar en Argentinos Juniors, volver a Racing para ser campeón de la Supercopa 88 y cerró su carrera en Mandiyú de Corrientes.
Fernando Gamboa
Grito de gol con la camiseta xeneize (Historia de Boca)
Uno de los defensores más destacados de fines de la década del 80 y de los 90. El Negro Gamboa integró uno de los mejores Newell’s de todos los tiempos. En 1993 llegó a River, que por entonces era dirigido por Daniel Passarella. El Kaiser siempre tuvo una manera de conducir sumamente totalitaria y lo obligó a cortarse el pelo largo que tenía. Fue campeón del Torneo Apertura 1993, pero se fue peleado, justamente, con el DT.
A raíz de eso, llegaría directamente a Boca, donde jugaría durante dos temporadas. Aunque no logró ser campeón, formó parte de equipos que pelearon torneos y fue dirigido por César Menotti y Carlos Bilardo. En 1996 sus ganas de probarse en el fútbol europeo pudieron más y se marchó al Oviedo de España.
Julio César Toresani
El “Huevo” convirtió un gol que le dio el título (River redes)
Toresani es el sinónimo perfecto de trayectoria sin distinguir colores de los cuales haya vestido. El jugador dejó una huella imborrable tanto en Colón como en Unión, los dos principales equipos de la ciudad de Santa Fe. Pero su historia no quedaría ahí y apostaría por más: en 1991 llegaría de forma sorpresiva a River y, años más tarde se pondría la camiseta de Boca.
En el elenco Millonario tuvo un buen andar, sobre todo en los primeros años. Fue campeón en 3 oportunidades, jugó 89 partidos y convirtió 7 goles hasta el año 1995. Después de un buen paso por Colón, y una pelea que quedará en la historia con Diego Maradona, recalaría en Boca para la campaña 1996-97 (47 partidos – 8 goles), donde llegaría a ser compañero de Diego.
Sergio Berti
Berti ganó 7 títulos con el elenco millonario (River redes)
Berti será recordado por haber pasado de Boca a River sin escalas y en medio de un conflicto interno en La Ribera. En los comienzos de los años 90,la Bruja se fue del Xeneize por problemas con el plantel y cerró su llegada al Millonario. Su andar por Boca no es tan recordado, ya que en total fueron solo 6 partidos, en los que convirtió un gol.
“No la viví como algo traumático, tenía 20 años, era un inconsciente” , comentó el mediocampista sobre su transferencia del eterno rival de Núñez. Berti tuvo tres etapas en el Millonario, ganando en total siete títulos y convirtiendo 51 goles en 251 partidos disputados . Hoy en día es recordado como uno de los jugadores más significativos de la institución, e idolatrado por la generación de los 90 que lo vio en su esplendor.
José Luis Villareal
Una figura en Boca que aceptó jugar para River (collage)
El cordobés era un indiscutido de Belgrano durante los años 80, lo que lo llevó a ser buscado por varios equipos. Villita terminaría eligiendo la opción de Boca, para cumplirle el sueño a su padre, fanático del Xeneize. De a poco fue ganando una posición más determinante, al punto de ser una de las figuras del equipo campeón en el Torneo Apertura 1992. En esa etapa fue convocado a la Selección Argentina.
Increíblemente, se fue de La Ribera como jugador libre. A raíz de eso, apareció una oportunidad y se fue al Atlético de Madrid. Quiso volver al Boca, pero la dirigencia no le dio la oportunidad y, en ese mismo momento, Daniel Passarella lo llamó para llevarlo a River. Las lesiones le jugaron una mala pasada y tuvo poca acción, aunque le alcanzó para coronarse en un par de oportunidades.
Luciano Figueroa
Goles claves de Figueroa en su paso por Boca (Info Xeneize)
Goleador como pocos, Luciano Figueroa comenzó su carrera profesional en 2001 en Rosario Central. En el Torneo Clausura 2003 fue el máximo goleador con 17 tantos. Después de un positivo paso por el exterior, en 2006 volvió a Argentina para jugar en River, generando grandes expectativas. Sin embargo, esto se truncaría, porque tras disputar 7 partidos (en los cuales hizo 3 goles) sufrió la rotura de ligamentos cruzados.
Después de un nuevo paso por el Genoa italiano, en 2008 apostó a una nueva vuelta al fútbol argentino, cedido a Boca, con el objetivo de reemplazar a su máximo anotador, Martín Palermo. Jugó un papel importante en el Torneo Apertura al anotar goles importantes en la lucha por el título. En el Xeneize anotó 8 tantos y fue campeón.
Jorge Higuaín
El “Pipa” tuvo un andar destacado en River (Revista El Gráfico)
Aunque pasó por diferentes equipos del fútbol argentino, la carrera de Jorge Higuaín está marcada por sus pasos tanto por Boca como River. Después de consolidarse en San Lorenzo, el Pipa llegó a Boca, donde jugó por dos temporadas. “Fui muy feliz en Boca. Me trataron muy bien”, reconoció aunque agregó que “me siento más identificado con River”.
El marcador central estuvo en el Millonario entre 1988 y 1992 y allí ganó dos torneos (Primera División 1989-90 y Apertura 1991). Ya con 36 años, Higuaín pretendía terminar su carrera deportiva en el elenco de Núñez, pero esto no se dio porque tuvo diferencias con Daniel Passarella (entrenador de ese momento) y terminó dejando el club.
Gabriel Amato
Gran momento de Amato con el Millonario (Revista El Gráfico)
Un delantero que estaba para cosas grandes después de los comienzos en Aldosivi de Mar del Plata natal y su posterior despegue en Gimnasia La Plata. Después de buenas actuaciones y varios goles, era lógico que los clubes grandes posen sus miradas en él. Y el primero que decidió contratarlo fue Boca. En La Ribera jugó una sola temporada (1991-92), pero le alcanzó para ganar un título: la Copa Máster.
Tras un pequeño paso por Independiente, en el año 1994 recalaría en River, donde vivió una etapa mucho más positiva. Marcando goles trascendentes y ganando los torneos Aperturas 94 y 96, además de la ansiada Copa Libertadores, también en el año 96. Luego de eso, decidió continuar su carrera en Europa.
Gabriel Cedrés
Destacado papel del uruguayo en su etapa millonaria (River redes)
La década del 90 muestra una infinidad de casos de futbolistas que vistieron las dos camisetas, pero también, se repiten los pases directos de una institución a otra . Uno de los más controvertidos lo tuvo como protagonista a Gabriel Cedrés. El uruguayo llegó para vestir la camiseta de Argentinos Juniors , pero enseguida River posó sus ojos en él . Su papel fue trascendente, teniendo preponderancia en los títulos del Torneo Apertura 94 y la Copa Libertadores de 1996 .
Pero el delantero sintió que no fue respetado su lugar dentro del equipo y, de un día para otro, decidió aceptar el nuevo proyecto que Carlos Bilardo llevaba adelante en Boca y se sumó a las filas del Xeneize. Su paso por el club de La Ribera duró solo un año, pero tuvo una particularidad: le convirtió goles a River en los dos partidos que le tocó enfrentarlo.
Sebastián Rambert
El “avioncito” goleador de Rambert (álbum Futbolmanía)
La última vez que un futbolista pasó directamente de un club a otro fue en 1997 cuando Sebastián Pascual Rambert dejó Boca para jugar en River. El paso del tiempo hace ver extraña y hasta casi imposible esta situación, así lo recuerda el propio protagonista: “Hoy no se pueden sentar a hablar por la venta y compra de un jugador. El de River me puteaba porque venía de Boca y el de Boca me puteaba porque me había ido a River”, comentó.
En el segundo semestre de 1996, Rambert es comprado por el Xeneize, con un plantel totalmente renovado con refuerzos de renombre que buscaba cortar la sequía de años sin títulos. Utilizó el número 7 en su camiseta, jugó una temporada, y terminó marcando 10 goles. Para el segundo parte de 1997, se trasladó a River, formando parte de una etapa exitosa de la institución. Estuvo tres temporadas.
Fernando Cáceres
En su mejor momento, Cáceres vino a jugar al Xeneize (Boca redes)
Uno de los mejores marcadores centrales argentinos de su época. Debutó en Argentinos Juniors y, gracias a su talento, River apostó por él en el año 1992. Durante un año y medio que vistió la camiseta millonaria, jugó más de 70 partidos y convirtió 16 goles. En ese período, integró la Selección Argentina, con la que llegaría a disputar el Mundial 94.
Después de un período en el Zaragoza español, decidió retornar al fútbol argentino , y sorpresivamente lo hizo para Boca. Es que, en ese tiempo, el Xeneize apostó muy fuerte en el mercado de pases , con la firme intención de armar un plantel repleto de estrellas . El Negro Cáceres no lo dudó y se convirtió en un indiscutido de la campaña 1996-97 . Los resultados del equipo no fueron los mejores y el defensor el año siguiente volvería a España.
Ricardo Gareca
El “Tigre” Gareca se inició en el Xeneize (Boca redes)
Surgido de la cantera Xeneize, en sus primeros dos años como profesional, el Tigre tuvo poca participación en la Primera y apenas metió tres goles en quince partidos, por eso se fue a préstamo a Sarmiento de Junín. Volvió a La Ribera en 1981, luego de la consagración del Metropolitano. El equipo no anduvo bien en esos años, pero él se destacó metiendo 62 goles en 114 partidos. No pudo dar ninguna vuelta olímpica.
Llegaría al Millonario para la temporada 1985-86 acompañado por su gran amigo, Oscar Ruggeri, ganándose el duro repudio de los hinchas xeneizes en esos años, que venían de gritar sus goles con fervor. Su paso fue muy breve: cuatro goles en doce partidos. Su destino sería América de Cali, donde viviría una de sus etapas más brillantes como futbolista.
Juan José López
Ídolo del público riverplatense en los setenta (Mundo River)
Fue integrante de un mediocampo histórico de River junto con el Beto Alonso y Mostaza Merlo. Clave en la obtención del Metropolitano 75, que cortó con una racha de 18 años sin títulos para la institución. Además, dio otras cinco vueltas olímpicas con el club. Vistió la camiseta millonaria en 465 partidos y anotó 81 tantos. Su imagen quedó deteriorada cuando, como entrenador en 2010, no pudo evitar el descenso a la Primera B Nacional.
Su salida de Núñez fue por la puerta de atrás. Ya en la etapa final de su carrera deportiva, los dirigentes millonarios decidieron darle el pase libre. Luego de vestir la camiseta de Talleres, en 1983 llegó a Boca y sacudió al mundo del fútbol. Un ídolo millonario se ponía la azul y amarilla. Su paso por el club fue muy breve y apenas pudo meter 6 goles en 38 encuentros.
Alberto Tarantini
El “Conejo” fue figura y se fue mal de Boca (Historia de Fútbol)
Formado en las inferiores xeneizes, el Conejo fue uno los mejores defensores que tuvo Boca en la década del 70. Fue el lateral izquierdo campeón en el Metropolitano y Nacional de 1976 y en la Copa Libertadores de 1977. Pero, por problemas con la dirigencia, terminó abandonando la institución. Disputó el Mundial 78 como jugador libre y fue clave en la consagración de la Selección Argentina.
Luego del Mundial, el oriundo de Ezeiza jugó en el Birmingham de Inglaterra y en Talleres de Córdoba, pero su mejor nivel lo volvería a alcanzar en River, que contrató sus servicios en 1980. Ese año ganó el Campeonato de Primera División y en 1981 el Torneo Nacional.
Jonatan Maidana
Llegó de la nada y se convirtió en un ícono del millonario (River redes)
Llegó a Boca en 2005 proveniente de Los Andes y debutó de la mano de Alfio Basile. Alternó entre titularidad y suplencia durante tres temporadas, pero se dio el lujo de ganar cinco títulos: Recopa Sudamericana 2006 y 2008, Torneo Clausura 2006, Apertura 2008 y la Copa Libertadores 2007. En 66 partidos apenas pudo gritar un gol.
Luego de jugar en Ucrania y un breve paso por Banfield, llegó al Millonario. En su primer Superclásico empezó a ganarse el cariño de los hinchas, al convertir un gol de cabeza. Descendió, pero quiso seguir y participaría de uno de los mejores River de la historia, al punto de ganar 10 títulos. Los más trascendentes: Torneo Final 2014, Copa Sudamericana 2014 y las Libertadores 2015 y 2018, esta última justamente ante Boca. Entre 2021 y 2023 tuvo un segundo ciclo, transformándose en el futbolista más ganador del club (17 títulos).
Carlos Tapia
Surgió de River, pero se volvió un referente xeneize (Boca redes)
Era la gran promesa de River en los comienzos de la década del 80. De lo mejor que había salido de inferiores en esos tiempos por su fina zurda. Se lo recuerda por un golazo que le hizo a Platense gambeteando a muchos rivales. Aunque no llegó a afianzarse, se dio el gusto de sumar dos títulos locales.
Llegó a Boca para la temporada 1985-86 junto al Vasco Olarticoechea, en una transacción en la que Ruggeri y Gareca se pusieron la camiseta del Millonario. Allí se destacó rápidamente por sus actuaciones y fue campeón del mundo con la Selección Argentina en México 86. El Chino tiene el extraño récord de haber vivido cuatro ciclos distintos como jugador xeneize. Ganó el Apertura 92, luego de once años sin títulos, y la Copa Nicolás Leoz un año después.
José Manuel Moreno
El “Charro”, un ídolo de River fanático de Boca (Museo River)
El Charro fue un verdadero emblema del Millonario en las décadas del 30 y 40. Integrante fundamental de La Máquina junto a Juan Carlos Muñoz, Adolfo Pedernera, Ángel Labruna y Félix Loustau. Jugaba como insider (hoy mediocampista de ataque). Metió 179 goles en 330 partidos y se coronó seis veces campeón local, en épocas en las que no existía la Copa Libertadores.
Moreno había nacido en La Boca y siempre fue hincha del club que lo rebotó cuando se fue a probar en inferiores. Su brillo como futbolista se dio en el eterno rival, donde es ídolo indiscutido. “Vuelvo al club del que nunca debí salir”, declaró en el año 1950, cuando se transformó en jugador del Xeneize. Metió siete goles en 23 partidos para alcanzar el subcampeonato.
Oscar Ruggeri
Salido de Boca, vivió su mejor etapa en el Millonario (collage)
El Cabezón fue un producto de las inferiores del Xeneize y se dio el lujo de formar dupla central con Roberto Mouzo, uno de sus ídolos de la infancia. En 1981 fue campeón del Metropolitano con aquel recordado equipo que tuvo a Diego Maradona como figura excluyente. En el club de La Ribera jugó 147 partidos y marcó 11 goles.
Llegó al Millonario en 1985 tras un duro conflicto con Boca . En el club alcanzó el mejor rendimiento de su carrera (campeón Mundial en México 86) logrando un título de campeonato local, la Copa Libertadores, Intercontinental e Interamericana con el equipazo que dirigía Rodolfo Veira. Disputó 112 encuentros oficiales y marcó 6 tantos, uno al Xeneize.
Hugo Gatti
El “Loco”, ídolo y referente histórico de Boca (Revista El Gráfico)
Un histórico del fútbol argentino, emblema del arco. En River atajó 77 partidos, alternando en la Primera con un emblema con un gran ídolo como Amadeo Carrizo. En 1968 fue transferido a Gimnasia y Esgrima La Plata. No ganó títulos en el club, pero en esa etapa se dio el gusto de ser convocado para el Mundial de Inglaterra 66.
A Boca llegaría de la mano del Toto Lorenzo , que lo conocía de su paso por Unión de Santa Fe. Rápidamente se convirtió en ídolo por su personalidad. Se coronó campeón del Metropolitano y el Nacional (recordada final ante River) de 1976 . Atajó penales decisivos para ganar las Copas Libertadores 77 y 78 y la Intercontinental 77 . También integró el equipo del Metro 81, con Diego Maradona como conductor. Perdió el puesto a fines de la década de los 80 y se retiró del fútbol profesional.
Lucas Pratto
Gol del “Oso” Pratto en la final de la Libertadores (Getty Images)
Llegó al Boca en 2009 recomendado por Martín Palermo, quien por entonces era goleador y capitán del equipo. Jugó apenas 2 partidos con la camiseta del Xeneize y no metió goles. La realidad es que su paso fue sin pena ni gloria, sin siquiera participar de equipos que ganaran títulos.
Luego de vestir varias camisetas (Genoa, Vélez y San Paulo, entre otras), llegó a River en 2018, transformándose en la compra más cara de la institución. En la Libertadores de ese año fue clave en la gran final, justamente, ante Boca. En La Bombonera marcó el 1-1 parcial y lo mismo hizo en Madrid, en el partido que terminó consagrándolo como campeón de América. También brilló en la Recopa Sudamericana 2019 ante Athletico Paranaense.
Claudio Caniggia
El “Pájaro” se dio el gusto de vestir la camiseta xeneize (Boca redes)
El Pájaro , como lo apodaban por su velocidad, fue la aparición más trascendente en el River de Héctor Veira que se consagró campeón del Campeonato de Primera División 1985-86, Copa Libertadores 86, Intercontinental 86 e Interamericana 87 . No era titular pero cada vez que entraba, desparramaba a los rivales. En Núñez jugó 63 partidos y metió 8 goles. Ese nivel lo llevaría al Calcio italiano.
Consagrado como figura internacional y habiendo disputado dos mundiales, Claudio Paul volvió al país en 1995 para integrar un equipo de Boca que, con Diego Maradona incluido, no logró ganar ningún título. En su primera etapa marcó 12 tantos en 30 partidos y en la segunda (un año más tarde), convirtió 5 en 26. En el recuerdo de su paso como futbolista xeneize quedarán los tres goles a River en el 4-1 del Torneo Clausura 96.
Gabriel Batistuta
Gran etapa de Bati en su paso por el Xeneize (Planeta Boca)
El santafesino llegó al River de Daniel Passarella en 1989 proveniente de Newell’s pero nunca pudo afianzarse como titular. Con esa camiseta disputó 24 partidos y anotó solo 2 tantos, número inusual en lo que terminaría siendo su carrera. Sin embargo, en Núñez se dio el gusto de celebrar su único título a nivel local: el campeonato de Primera División 89/90.
Esos números y la poca confianza que había sobre él justifican porque en 1990 pasaría a Boca, donde la historia sería completamente distinta, formando una dupla temible junto a Diego Latorre. Con el Xeneize logró el Clausura 1991 (segunda ronda del campeonato 1990/91) en forma invicta, pero perdió la final de la temporada contra Newell’s, ganador del Apertura 1990. Bati no pudo disputar los encuentros definitorios porque integraba el plantel de la Selección Argentina en la Copa América. En La Ribera jugó 47 cotejos y convirtió 19 goles.