Aquella tarde del 14 de enero de 1990, en el viejo Estadio La Granja, Universidad de Chile venció tres a cero a Curicó Unido. No fue un triunfo cualquiera, no, si no el que marcó el retorno del cuadro azul a la Primera División.

Fue una temporada 1989 difícil, no exenta de complicaciones, pero que supieron sobreponerse y de la mano de Luis Ibarra junto a Leonel Sánchez, lideraron a un plantel que su vergüenza deportiva era hacer volver a la U al fútbol grande de Chile y salir de lo que aquel entonces, se llamaba los potreros.

Un estadio repleto, teñido de azul y que vio como se puso fin a 364 días de pesadilla. Marco Antonio Fajre, Carlos Cisternas y Pedro Pablo Díaz, anotaron los goles de esa calurosa, pero emotiva tarde en la Región del Maule. La U volvía a primera división.

El equipo modelo de la U ese año en el ascenso (Archivo)

Horacio Rivas: "Había que devolver a la U donde tenía que estar"

Bolavip, conversó con un histórico de la época, Horacio Rivas, quien una semana antes, se colgaba de la reja del Estadio Nacional para celebrar con la hinchada lo que era el inmimente ascenso. Carepato recordó lo que significó para él ese logro. "Lo primero que tengo que decir es que me siento orgulloso de haber pertenecido a ese plantel. La vergüenza la convertimos en pasión, en orgullo y en saber que teníamos que sacar una tarea adelante. A su vez, me siento orgulloso de haber tenido a los compañeros que tuve, unos señores del fútbol y que entendían que había que devolver a la U donde tenía que estar", señaló.

Rivas celebrando con la barra una semana antes del ascenso a Primera (Archivo)

Por otra parte, rescató la figura de esa dupla técnica tan importante para la U, quienes entendieron que había que devolver a la U rápidamente a donde se merecía. "El aporte de nuestro cuerpo técnico, don Lucho Ibarra y don Leonel Sánchez, quienes ya partieron, pero solo tengo palabras no tan solo de agradecimiento, si no que entendieron qué cosa había que hacer y por cierto,  lo que significaron para nosotros", reconoció Rivas.

Nota aparte, el apoyo del hincha, quienes pese al frío, al calor, a los estadios pequeños y a la distancia, acompañaron siempre al equipo, Rivas reconoce en ellos parte fundamental del logro conseguido. "Al que le guste o no, el hincha de la U es un patrimonio del club y se le respeta. Todos nos juntamos y sacamos a la U adelante en ese momento, nadie se quedó abajo de los méritos", recalcó.

Finalmente, Rivas reiteró la alegría que representó para él ese momento. "Orgullo de haber pertenecido y protagonizar ese logro, por las finales que jugamos, fue muy hermoso", cerró. 

 

Final de partido y la U que acomoda la historia. Dos semanas después se jugaría la gran final de la Segunda División ante Palestino, pero ese es otro tema. Vale mencionar que el 14 de enero de 1990, los azules gritaron "Y ya lo ven, y ya lo ven, estamos en primera otra vez".