Temporada tras temporada, la Liga BetPlay Dimayor nos presenta una batalla épica entre titanes y David. Los equipos grandes, con sus plantillas millonarias y su rica historia, dominan el panorama futbolístico colombiano. Sin embargo, de vez en cuando, un pequeño equipo emerge de las sombras.
Es innegable la ventaja que poseen los equipos “grandes” como América de Cali, Millonarios o Atlético Nacional. Sus abultadas billeteras les permiten fichar a los mejores jugadores, invertir en infraestructura y desarrollo de talentos, y tener un mayor acceso a recursos.
En contraste, los equipos “pequeños” navegan en un mar de dificultades. Sus presupuestos son limitados, lo que obliga a recurrir a jugadores jóvenes o de bajo perfil. La infraestructura suele ser deficiente y las canteras de formación aún están en desarrollo.
El torneo del pequeño
El histórico triunfo de Boyacá Chicó sobre América de Cali en 2008, son prueba de que lo imposible no existe. Estos equipos pequeños, con hambre de gloria y un espíritu indomable, nos recuerdan que el fútbol no se juega solo con dinero, sino con corazón, entrega y una pizca de suerte.
TUNJA -COLOMBIA, 21-03-2016. Hinchas de Boyacá Chicó FC animan a su equipo durante el encuentro con Patriotas FC por la fecha 10 Liga Águila I 2016 realizado en el estadio La Independencia en Tunja. / Fans of Boyaca Chico FC cheer for their team during match against Patriotas FC for the date 10 of Aguila League I 2016 played at La Independencia stadium in Tunja. Photo: VizzorImage/César Melgarejo/Cont
América de Cali y Boyacá Chicó empataron ambos juegos, la ida y la vuelta 1-1, el título del primer semestre del 2008 se definió en penales donde el equipo pequeño, Boyacá Chicó gano en el punto penalti 4-2.
La lucha de David contra Goliat es una constante en el fútbol colombiano. Si queremos un fútbol más competitivo y emocionante, es necesario tomar medidas para fortalecer a los equipos pequeños y darles la oportunidad de competir de tú a tú con los grandes.