La más reciente jornada de la Premier League dejó uno de los resultados más asombrosos que se haya visto en la historia del fútbol inglés. Liverpool firmó una paliza histórica al vencer por 7-0 al Manchester United, en el famoso e histórico Derbi del Noroeste de Inglaterra. El equipo de Jürgen Klopp no tuvo ningún tipo de piedad con los ‘Red Devils’ y les clavaron una humillante clase de fútbol que le dio la vuelta al mundo entero.
Sin embargo, en ese partido se presentó un hecho insólito que no pasó desapercibido, a pesar de los siete goles del Liverpool. Justamente en la última anotación de los ‘Reds’, un irresponsable fanático saltó al césped de Anfield para ir a festejar con los futbolistas del Liverpool. Se cruzó toda la cancha para llegar al encuentro con los jugadores y terminó siendo el protagonista de un error que jamás podrá perdonarse.
El joven de 16 años que irrumpió en Anfield se resbaló justo antes de encontrarse con los jugadores. Su caída le provocó un aparatoso golpe a Andrew Robertson, quien acabótendido en el suelo. Aunque no pasó a mayores, y el lateral escocés se recuperó inmediatamente, la caída del muchacho provocó demasiado descontento entre los hinchas y el propio Klopp, quien le lanzó durísimas recriminaciones mientras las autoridades se lo llevaban del estadio.
Así como lo hizo con Manchester United en la cancha, Liverpool tampoco tuvo piedad con su fanático. Casi 24 horas después del lamentable suceso, el club tomó la determinación de prohibirle la entrada a este fanático a Anfield… ¡DE POR VIDA! Decisión que fue celebrada por los propios hinchas del club que asisten, regularmente, al estadio.