El pasado 17 y 18 de febrero, el fútbol colombiano se vio empañado por una serie de polémicas arbitrales que generaron indignación en la afición. Errores arbitrales, decisiones inexplicables del VAR y la sombra de los ‘partidos arreglados’ han convertido este tema en un drama que parece no tener fin.
Las decisiones arbitrales en varios partidos de la Liga BetPlay Dimayor despertaron la furia de los hinchas. Penales no pitados, faltas polémicas y errores en la validación de goles fueron solo algunos de los ejemplos que se vivieron en la jornada.
Ante la crisis arbitral, la Dimayor y la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) se vieron obligadas a tomar medidas. Se anunció la suspensión de dos árbitros y se convocó a una reunión de emergencia con diferentes instituciones.
La ayuda legal
De acuerdo a Armando Farfán, miembro de la Comisión Arbitral, la Fiscalía también sera consultada durante la investigación que se llevara a cabo en los próximos días. Es probable que mas detalles se revelen durante la semana.
“Yo prefería decir que es incapacidad, pero estamos por sospecha revisando, hasta con Fiscalía, porque la gran ‘vox populi’ es la cuestión de las apuestas que no esté invadido, no puedo confirmar porque me puedo meter en líos, pero sigo diciendo más incompetencia, para no usar otros terminos”.
Sin embargo, estas medidas no parecen ser suficientes para calmar la indignación de la afición, que exige cambios más profundos en el arbitraje colombiano. Como si la situación no fuera ya lo suficientemente grave, se reveló información sobre una supuesta trama de ‘partidos arreglados’ en el fútbol colombiano.
El drama del arbitraje en Colombia parece no tener un final cercano. La desconfianza en el sistema arbitral es generalizada y la sombra de la corrupción se cierne sobre el fútbol colombiano.