Freddy Guarín ha sido uno de los mejores jugadores de los últimos tiempos. El ex volante de la Selección Colombia brilló con el combinado nacional y con varios equipos a nivel internacional, uno de ellos fue el Porto de Portugal. Sin embargo, no todo fue bueno a lo largo de su carrera, pues tuvo que pasar momentos complicados. El mismo Guarín hizo fuerte confesión en televisión colombiana.

“Empecé a ganar mi nombre en Italia. Ya empezó un tema fuera del campo, empezó a hacer silencio el estadio”, fue una de las frases con las que inició tremenda entrevista contando intimidades que lo llevaron a tocar fondo.

En charla con ‘Los Informantes’ del Canal Caracol, Freddy confesó que con cada título que disputaba llegaba una borrachera, incluso días antes de los partidos definitivos, pero que le iba bien sin llegar a pensar en las consecuencias.

La fuerte confesión que hizo Freddy Guarín en televisión colombiana

“Yo lo manejaba muy bien, me emborrachaba dos días antes del partido y yo llegaba y funcionaba, ganábamos, hacía uno o dos goles”, inició diciendo tras hacer un recorrido a lo largo de su carrera.

El problema con el alcohol se fue incrementando y ya no respetaba los lugares para hacerlo: “Tomaba en la casa, en la discoteca, en el restaurante, me buscaba el parche. Yo tenía ya mi familia y ahí era la vaina jodida, sabía que estaba haciendo mal, tanto en la responsabilidad laboral como en la familiar”.

Guarín ya no conocía los límites, “perdí el objetivo de un hogar, el objetivo del fútbol, ya sentía que no había límites”.

Llegó al fútbol asiático y allí fue cuando tocó fondo: “En China sí supe lo que era el alcohol de verdad, desde el primer día que llegué me degeneré alcohólicamente. Me levantaba para ir a entrenar y después del entreno, alcohol. Descansaba un poco, entreno y alcohol y así era todos los días”.

Incluso llegó el momento en el que ya no tenía control del dinero que manejaba:“Yo no tenía noción de la plata, ganaba mucho dinero, a mi la plata ni me entraba a mi cuenta allá, yo la mandaba toda para Europa, yo vivía era con los premios y me daba una vida de lujos. Rumba, yates, aviones, regalé plata”.

Luego llegó la pandemia y ahí conoció la verdadera oscuridad en su vida. Firmó por el Vasco da Gama de Brasil y cometió varios errores: “me iba para favela, allá en Brasil, ya estaba con cualquier chica sin protección, me abandoné por completo, borracho me iba a buscar peligro, buscar adrenalina, a ver armas, movimiento, yo no media riesgo de nada”.

Fue tanto el abandono que sentía internamente que pensó en quitarse la vida: yo vivía en el piso 17 y me desconecté de la vida, de todo, mi reacción fue mandarme [por el balcón]”, pero por fortuna “había una malla, salté y me devolvió, yo obviamente inconsciente de lo que estaba haciendo, yo no sé qué pasó”. Agregó, que: “sabía que en cualquier borrachera me iba a morir. Yo llegaba a ese punto, en el que no me importara nada para poder hacerme daño”.

En Colombia, estando con Millonarios, también tuvo que pasar momentos difíciles a nivel familiar. En medio de escándalos empezó a recapacitar, se retiró del fútbol y empezó su proceso de recuperación. Con el tiempo buscó soluciones, empezó a rehabilitarse y al día de hoy tiene una nueva vida.