El partido entre Junior de Barranquilla y Universitario de Deportes se vio interrumpido en el minuto 68 por un pequeño y juguetón perrito que invadió el terreno de juego. El intruso peludo, sin importarle la tensión del encuentro, se dirigió directamente al balón, buscando convertirlo en su nuevo juguete.

Los jugadores, al principio sorprendidos, no pudieron evitar sonreír ante la inesperada aparición. Algunos incluso intentaron atraparlo, pero el perrito era demasiado ágil y esquivaba con facilidad sus intentos.

Se desconoce de dónde provino el perro, aunque se presume que pudo haber estado escondido en las inmediaciones del estadio. Su familiaridad con el terreno de juego sugiere que no era la primera vez que incursionaba en la cancha, lo que lo convierte en una especie de mascota no oficial del Metropolitano.

El video

El perrito no parecía violento, no trato de morder a los jugadores y al entrar a la cancha se lo noto muy alegre al formar parte de un partido de la Libertadores con el equipo de casa. Ningún jugador se asustó con el perro.

Si bien el incidente no pasó a mayores, Junior de Barranquilla podría enfrentar una multa por parte de la Conmebol. Este tipo de interrupciones en el juego no son toleradas por la organización, que exige un máximo de orden y seguridad durante los partidos de la Copa Libertadores.

¿Qué pasará con el perro?

El futuro del perro aún es incierto. Es probable que sea llevado a un refugio de animales o que algún miembro del equipo o de la hinchada decida adoptarlo o simplemente se quede a vivir en el estadio. Lo que sí está claro es que este pequeño can se ha convertido en una inesperada figura pública.

La multa

El monto de la multa aún no se ha establecido, pero se espera que sea considerable. Los organizadores del torneo son inflexibles en este tipo de situaciones y no suelen negociar las sanciones.

No es la primera vez

Otros perros han interrumpido partidos de Copa Libertadores, un memorable momento fue hace más de 30 años cuando un perro mordió al jugador Navarro Montoya durante un partido entre Colo-Colo y Boca Juniors. En el 2016, 2017 también se vieron casos de perros que entraron a los partidos de Libertadores y por minutos detuvieron la acción.