Rafinha les ha dado una razón más a los hinchas del Sao Paulo para que lo sigan amando y queriendo. Además de ser ídolo, referente y capitán, fue absolutamente clave para que el club pudiera avanzar en las negociaciones para cerrar el fichaje de James Rodríguez. El lateral brasileño es amigo del colombiano y ambos forjaron una bonita relación desde que compartieron vestuario en Alemania con el Bayern Múnich.
Cuando James Rodríguez salió por primera vez del Real Madrid y recaló en el Bayern Múnich a pedido de Carlo Ancelotti, uno de los primeros jugadores que acogió al colombiano en la ciudad bávara fue Rafinha. Ambos se hicieron muy cercanos en Alemania hasta crear una amistad fuera del terreno de juego.
Ahora, el destino quiso que Rafinha volviera a jugar a favor de James Rodríguez y fue el encargado de abrirle el camino para Sao Paulo se convierta en la nueva casa del astro cafetero. Volverán a compartir vestuario y juntos intentarán devolverle la gloria al equipo paulista en Brasil y a nivel continental.