La Selección Colombia venció a México en un partidazo en California, comenzó perdiendo 2-0 y pudo remontar con un 3-2 en el que los colombianos dieron muestra de reacción, agresividad y presión. Los cambios le dieron resultado a Néstor Lorenzo, que cierra una gira por Estados Unidos con grandiosos resultados.
Por su parte, en México, Gerardo Martino se ve muy resistido y ahora mucho más luego de una remontada que, al menos en los primeros 45 minutos, no se veía posible. El juego resultó muy atractivo y cada equipo centrado en sus propios objetivos, pese a ello, el compromiso resultó siendo noticia por cosas ajenas al fútbol.
Iba el minuto 81 cuando se comenzaron a escuchar gritos homofóbicos en el Levi´s Stadium y el árbitro se vio forzado a detener por un momento el compromiso. En las pantallas del escenario deportivo, se vieron los mensajes de alerta y de advertencia con una posible cancelación del juego.
El juez central habló por unos minutos con jugadores de ambos equipos, mientras se le advertía a los aficionados. Si las cosas continuaban, los jugadores deberían haber ingresado a los camerinos. Los sucesos no tuvieron gravedad y las cosas continuaron. El juego iba 2-2 al momento de la detención.
Al final, la Selección Colombia ganó 3-2 gracias al golazo de Wilmar Barrios en el remate del compromiso que le permitió a los colombianos tener una remontada para la historia.