Así como recordamos con orgullo cada año el 5-0 de Colombia a Argentina, el 1-1 a Alemania en el Mundial de Italia 90′, hubo otro juego de la Selección que se metió para siempre en las páginas doradas de la historia dorada del deporte nacional. Aquel 2-0 de Colombia a Uruguay en los octavos de final de la Copa del Mundo de Brasil 2014 no se olvidará jamás.
Fue un 28 de junio de 2014. Ese día, más de 40 millones de colombianos detuvieron sus actividades durante 90 minutos para volver a ver a la Selección Colombia jugando unos octavos de final de la Copa del Mundo de la FIFA. De la mano de José Néstor Pékerman, una generación de futbolistas se volvía a colocar en la élite del deporte mundial. En el estadio Maracaná de Rio de Janeiro el combinado patrio escribiría una nueva página dorada para el deporte nacional.
Ese día, James David Rodríguez Rubio fue el que puso a soñar a un país entero. Con sus dos goles, Colombia vencería sin atenuantes a Uruguay y se clasificaba por primera vez en su historia a unos cuartos de final de un Mundial. De ese duelo, además, saldría el mejor gol de aquel Mundial y luego sería elegido como el ganando del Premio Puskas de 2014.
Luego de ese juego, Colombia tuvo que cruzarse en cuartos de final contra Brasil y hasta ahí llegó la historia del equipo de José Pékerman en ese Mundial. La ‘Canarinha’ ganó 2-1, pero la Tricolor volvió al país y fue recibida por cientos de miles de colombianos que se volcaron en las calles para darle la bienvenida a los jugadores que hicieron historia en territorio brasileño.