Carmelo Valencia fue uno de los jugadores con más experiencia y recorrido en el Fútbol Colombiano, vistió los colores de más de 12 equipos del balompié nacional e internacional, Atlético Nacional, Real Cartagena, Deportivo Pasto, Millonarios, Ulsan Hyundai, Newell’s Old Boys, La Equidad, Tianjin Teda, Beijing Baxy, América de Cali, Santa Fe, Cúcuta y Junior.
Su última etapa en el conjunto ‘tiburón’ fue exitosa y aunque el fútbol se lo dio todo en la vida, decidió saldar una deuda que tenía con él, terminar el bachillerato. Muy pocos, por no decir nadie, se ha preocupado por terminar sus estudios cuando ya tienen la vida arreglada, por lo menos financieramente, pero Carmelo quiso seguir superándose.
“Esto era un sueño frustrado que tenía y siempre supe que se podía hacer realidad. Desde que dejé mis estudios en el año 2000, recuerdo que iba para noveno y no eran tiempos fáciles. En ese momento estaba muy mal económicamente. Mi papá había dejado de pagarme la mensualidad, que en ese tiempo eran $12.000, y me sacaron del colegio por moroso. Decidí no volver más a las aulas de clase porque me daba pena regresar. Luego me centré en el tema del fútbol y pude hacer una carrera de casi 20 años”, declaro Valencia.
Su regreso a clases tuvo una anécdota que tomó por el lado divertido, pues varios de sus compañeros de salón, lo confundieron con un profesor y que además se la pasan invitándolo a jugar, pero que él no ha querido: “me han invitado a jugar, pero la verdad es que no juego porque son pelaos de 14, 15 años, tienen una energía que no las controla nadie”, aseguró.