Es un crack. La figura del partido. Fue el más incisivo. Luis Díaz hizo de las suyas para hacerse con dos inolvidables goles y así quedar en lo más alto del país. Hermosos cabezazos en menos de cinco minutos para paralizar de felicidad a toda una nación. Linda poesía que su padre no pudo contener por las lágrimas. El volante del Liverpool le da la vuelta al mundo luego de guiar a la Selección Colombia a un histórico 2-1, en el partido por la quinta fecha de las Eliminatorias Conmebol rumbo al Mundial 2026 ante la histórica Selección Brasil.
Un partido que comenzó mal, Gabriel Martinelli marcó el 1-0 al minuto cuatro luego de una serie de toques cortos que la defensa colombiana no pudo rechazar, Vinicius Junior encontró los espacios y solamente tuvo que perfilar a su compañero para abrir el marcador en el Metropolitano de Barranquilla. Ese gol estuvo lejos de desanimar a Colombia, más bien la inspiró y Luis Díaz tomó la responsabilidad para mostrar las graves heridas de Brasil en estas Eliminatorias.
El técnico Néstor Lorenzo nunca se entregó, y en vez de rendirse, puso a Brasil en modo defensa y angustia, incluso desde el primer tiempo. Colombia lo intentó, hizo las variantes necesarias y encontró el doblete en la segunda parte tras la insistencia y la poca reacción del rival. Hubo dos centros, uno por cada lado, para herir de gravedad a los brasileños, que ni siquiera lograron encontrar el empate.
Mientras todo esto ocurría en las canchas, las tribunas eran un mar de emociones. Primero hubo preocupación, luego felicidad y para cerrar, casi hay un monumento para Luis Díaz. Pero las miradas se colocaron en don Luis Manuel Díaz, el fanático que nunca imaginó todo el repertorio y la película de fantasía que su hijo tenía preparada. Los dos goles de Lucho colocaron a ‘Mane’ en los ojos del planeta entero.
Las lágrimas del padre de Luis Díaz que le dan la vuelta al mundo
Es que fue un recital de emociones, primero por el gol de Luis Díaz al minuto 75, cuando todo parecía perdido. Lucho aprovechó un gran centro de Cristian Borja para solamente colocar el cabezazo que resultó mortal para Alisson Becker. Eso ya daba para que Mane Díaz soltara las lágrimas en las gradas. Por si fuera poco, cuatro minutos después, nuevamente, de cabeza, Lucho ‘vacunó’ a los brasileños tras centro de James Rodríguez y la felicidad de don Luis Manuel Díaz se multiplicó.
En las redes sociales las imágenes le dan la vuelta al mundo. Todo parece un libreto de una película épica. Contra Brasil, ir perdiendo, su hijo marca los dos goles para remontar, además de cabeza, en Barranquilla, ante toda su gente, y días después de que su padre estuviera secuestrado por la guerrilla del ELN, cuando fue raptado en Barrancas. Tras 12 días de cautiverio, fue puesto en libertad. Gloria total y contexto idóneo que se roba las portadas del planeta.
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