Se podría tomar como algo hasta cansino lo que hemos visto esta tarde, sudando frio, con lindos pasajes de táctica en ambos cuadros. Pero cuando el padre tiene que pisar fuerte, lo hace sin pensar quien está al frente. Sevilla nació para esta competición, eso dicen los que más saben del deporte rey a nivel mundial.
No es casualidad, ahora con 7 los títulos de UEFA Europa League, haciéndose un camino casi imposible de poder aguantar e igualar. Cada vez parece más que nacieron para poder estar en pelea absoluta por ser el mejor en este ámbito. Es el mejor del torneo considerado como la segunda Champions.
Si pasamos a repasar las veces que lograron levantar este trofeo, debemos recapitular el 2006 vs. Middlesbrough, 2007 vs. Espanyol, 2014 vs. Benfica, 2015 vs. Dnipro, 2016 vs. Liverpool, 2020 vs. Inter, y ahora el 2023. Tocando el cielo de Budapest para hacer feliz a toda la nación, después de una remontada frente a una complicada Roma, desde la tanda de penales. Icónico lo que termina sucediendo.
Lo más destacado de todo es que no han tenido el mejor estilo de juego, también han sido del todo atractivo, pero lo que si no se puede negar. Es que hoy compitieron con el corazón en la mano, nunca dejaron de confiar en todos ellos. Este es su premio como tal, manteniendo una racha continental perfecta. Honor para quienes conforman ese club.