La relación entre Baltimore Ravens y su máxima figura Lamar Jackson, de cara a la temporada 2023 de National Football League (NFL), está muy lejos de estar en un punto común de encuentro.

El último quiebre provocado por el rechazo de la franquicia a darle un contrato garantizado de $230 millones de dólares por cinco campañas al mariscal de campo, fue la gota que colmó el vaso.

Jackson ya advirtió que está dispuesto a realizar un boicot contra Ravens si no le permiten ser agente libre, y lo etiquetan como "jugador franquicia", pero en Baltimore no se inmutan en insisten en su vuelta para NFL 2023.

 

Ravens hace caso omiso a posible boicot de Jackson
 

Así lo reflejó Eric DeCosta, gerente general de la organización, quien consultado por el estado de las negociaciones con el quarterback respondió que "Lamar y yo hablamos, nos reunimos recientemente. Es una plática continua, ambos entendemos la urgencia de la situación, soy optimista", sin descartar la opción de etiquetarlo para la campaña venidera.

"Hay varios caminos por tomar, hay distintas etiquetas de jugador franquicia. Tenemos cuatro, cinco, seis planes diferentes basados en lo que pasará en los próximos diez días. Queremos a Lamar aquí, creemos que es uno de los mejores quarterbacks de la liga y ciertamente es uno de nuestros mejores jugadores, lo queremos de vuelta", sentenció el ejecutivo de Ravens.