La semana en la National Football League (NFL) ya era movida, pero las aguas acaban de agitarse un poco más: Brian Flores, entrenador en jefe actualmente sin equipo, presentó una demanda contra la liga y tres de sus franquicias –Miami Dolphins,New York Giants y Denver Broncos-.
El ex Patriots alega en el documento de 58 páginas presentado en la Corte Federal de Manhattan discriminación en las entrevistas de trabajo que se dieron en este proceso y acusa al dueño de los Dolphins, Stephen Ross, de ofrecerle dinero para perder partidos.
Sea cual sea el final de esta novela, lo cierto es que Flores parece estar moviéndose para que realmente haya un cambio con el comportamiento hacia minorías en una liga que, más allá de las formalidades, no ha hecho mucho en la práctica para proveer oportunidades.
¿Qué significan las acusaciones de Flores?
En la NFL existe una regla, llamada “Rooney Rule”, que fue creada para acortar la brecha en cuanto a la desigualdad racial existente en la liga. Esta regla obliga, según su última modificación hace tan solo dos temporadas, a las franquicias a entrevistar a al menos dos candidatos a entrenadores en jefe de mínorias cuando se busque cubrir la vacante.
Es en ese apartado donde Flores se intentará hacer fuerte, alegando que las franquicias entrevistan por obligación y no porque los consideren candidatos reales, y citará los dos ejemplos que su carrera le ha dado: New York Giants y Denver Broncos.
Por un mensaje erróneo de Bill Belichick, quien intentaba felicitar a Brian Daboll, Flores se percató de que iba a ser entrevistado por New York cuando el candidato ya había sido elegido. En Denver, pero en el 2019, quien por entonces era coordinador defensivo de los Patriots denuncia que la comitiva de los Broncos llegó una hora tarde y con signos de resaca.
Por el lado de Dolphins, las acusaciones vendrán por el lado del rompimientode las reglas de tampering, las cuales intentan evitar que los equipos pierdan a propósito para buscar una competitividad a futuro, o, más simple, realizar lo que se conoce “tanking”.
Brian Flores denuncia que, mientras estaba en Miami, el dueño Stephen Ross le exigió usar “un mariscal reemplazable” y hasta le ofreció 100 mil dólares por cada derrota que se adjudique… a un equipo que tuvo récord positivo tanto en 2019 como 2020.