Rafael Santos Borré está para grandes cosas. Él lo sabe y es el primero en buscar potenciar sus habilidades para llegar bien lejos en el mundo del fútbol.
Es por eso que hace ya un tiempo trabaja con Jaime Pabón como entrenador personal, el mismo que tuvo Mohamed Salah previamente.
“Hubo un crecimiento en todo nivel como ser humano. Porque el futbolista es un ser humano que aprende, que tiene que evolucionar”, cuenta quien en simultáneo es DT.
“Él vivió momentos muy buenos en Deportivo Cali, y luego fue a Europa, donde tuvo un aprendizaje que fue hasta triste, pero que estaba lleno de valor para lo que vendría después", señaló.
Luego, explicó: "Con Rafa hablamos de la importancia de tener un objetivo claro a futuro, buscando siempre la superación. Él tenía que concientizarse del potencial que tenía y que se hiciera cargo de ese talento”.
"Que Rafa haya tenido un buen control de sus emociones y haber estado muy bien rodeado, no solo conmigo sino con su esposa, con sus compañeros y su entrenador, le ha permitido tener logros importantes. Él se trazó metas que de a poco se han ido cumpliendo: ser titular en River, ganarse una posición, llegar a la selección, y ahora parece estar cerca otro de esos objetivos trazados, que es ser transferido a Europa aunque mucho más fuerte y maduro", completó.
Por último, analizó su relación con el Muñeco: "Borré ha contado con el apoyo de Marcelo Gallardo, quien lo arropó bien con un grupo de jugadores muy bueno. Lo primero que hizo el Muñeco fue llamarlo para llevarlo a River, y eso fue acertado, porque Rafa quería ir a un club en el que el técnico lo quisiera. A partir de ahí hubo una relación entre ellos que día a día le generó un importante crecimiento. Marcelo tuvo esa sutileza para saber cómo utilizar a Rafael, quien a su vez lo retribuyó".