Desde 2004 disfrutamos de la magia de Lionel Messi y sí algo sabemos de su juego es que siempre nos sorprende.

Si no gambatea a media equipo desde mitad de cancha o asiste desde un penal hace como este sábado que le dio una asistencia espectacular a Luis Suárez.

Sin embargo, la manera en que casi hace su gol 700 contra el Celta de Vigo en Balaídos fue realmente increíble.

Cuando moría la primera parte de Barcelona, que ganaba por 1-0 por su asistencia, el Diez sorprendió a todos.

¡Quiso hacer un saque de esquina olímpico! El balón se metía pero Rubén Blanco voló de manera espectacular.

Hasta el árbitro tuvo que tener la asistencia de la tecnología para confirmar que el balón no había pasado toda la última línea.