En el Camp Nou, Barcelona comenzó ganando gracias a un tanto de Lionel Messi y todo parecía indicar que se trataría de un fácil compromiso contra Girona. Sin embargo, la polémica expulsión de Clément Lenglet complicó todo.

Es que la modesta formación visitante se recuperó de gran manera y logró dar vuelta la historia gracias a un doblete espectacular del uruguayo Cristian Stuani. Hasta aquí, todo era sorpresa en Barcelona.

Para colmo, Messi contó con un tiro libre ideal para igualar la historia y estrelló su remate en el travesaño. Pero, instantes después, el equipo que comanda tácticamente Ernesto Valverde logró su cometido.

Tras otro tiro libre del astro argentino que fue desviado por el arquero visitante, Gerard Piqué capitalizó una pelota perdida para saltar más alto que todos, poner la cabeza y estampar el 2-2 parcial.