El presente de Ousmane Dembélé en el Barcelona es bastante irregular. El jugador demuestra en su calidad pero las lesiones y los malos compartamiento, dentro y fuera de la cancha, hacen que sea muy criticado por la afición.

Según dio a trascender el diario Marca, la dirigencia del club Culé está muy preocupada por los hábitos del jugador francés. Indican que no llevaba un régimen alimenticio acorde con un futbolista profesional.

Además, ha llegado tarde a las prácticas o ni se ha presentado debido a que se queda hasta altas horas de la noche enganchado con alguna serie o videojuegos.

Por esto, se habló con Moussa Sissoko , agente del delantero, para que empieza a controlar sus compartamiento. El representante decidió mudarse a Barcelona para acompañar diariamente a su jugador y así poder cambiarle su rutina.

Desde Catalunia sonrien por esta decisión y esperan que le corrija los hábitos a Dembelé. El presidente, Josep Bartomeu, espera que la apuesta de 105 millones de euros de sus frutos en los próximos años.