Por momentos, Inter hizo el partido perfecto en el Camp Nou contra Barcelona, que hoy sigue siendo más individualidades que colectivo.
En el segundo tiempo, Luis Suárez había empatado el encuentro de una volea al palo bajo de Samir Handanovic de otro partido.
Sin embargo, todavía quedaba mucho por jugar y eso era una buena noticia para el dueño de casa.
A falta de menos de diez minutos para el final, Marc-André ter Stegen sacó rápido y dejó que Arturo Vidal corra a toda velocidad por la banda derecha.
El chileno pasó mitad de cancha y se la pasó a Lionel Messi, quien puso su marcha más alta, gambeteó a dos y le dio el pase perfecto a Suárez.
Allí, el delantero tocó de izquierda para sortear la defensa de Diego Godín y definió para el 2-1 del Barcelona.