Este fin de semana, Real Madrid le entregó a Barcelona el liderazgo de La Liga de España. Fue tras su dura derrota por la mínima diferencia como visitante de Levante.
En dicho compromiso, Sergio Ramos, referente de la formación Merengue, se mostró furioso con el árbitro Hernández Hernández por no sancionar dos manos en el área local.
"Con ese árbitro no me sorprende nada. Los árbitros antes eran más respetuosos, se podía hablar con ellos y a éste no se le puede hablar", comenzó disparnado luego del cotejo.
"Los capitanes están para ayudar al árbitro. La arrogancia se tiene o no se tiene, es indignante. Al terminar el partido le hice esa pregunta, si tenía algún problema personal conmigo", profundizó.
"Me agarro a las realidades: en el minuto 10, el árbitro te condiciona con una amarilla después de sufrir un pisotón y un codazo. Hay decisiones predeterminadas", completó.
Como consecuencia de estas declaraciones, autoridades comenzaron a reclamar un castigo hacia el capitán de Real Madrid, algo que podría suceder en las próximas horas.
El reclamo exige una denuncia contra Sergio Ramos para proteger a los árbitros, algo que, si se confirma lo dejaría afuera del cotejo contra Barcelona.