A parte del 8-2 del Bayern Múnich al Barcelona, el segundo hecho más insólito que se presentó en la fase de cuartos de final de la Champions League fue uno que se presentó en el partido entre el Manchester City y el Olympique de Lyon. El protagonista: Raheem Sterling.
Cuando el partido iba 1-2 a favor del Lyon, Sterling tuvo una jugada clarísima para igualar nuevamente el encuentro y cambiar el rumbo del partido. Con el arco vacío, solo tenía que empujarla para decretar el 2-2, pero en cambio definió mal y mandó la pelota por encima del arco. Luego de esa jugada, el equipo francés se envalentonó y clavó el 1-3 definitivo para la clasificación.
Tras ese insólito fallo, el atacante del City no tardó en hacerse tendencia en las redes sociales y algunos usuarios lo compararon con el fallo que tuvo, casi del mismo calibre, Luis Fernando Muriel en el duelo entre Atalanta y PSG. El colombiano tuvo el empate milagroso, pero solo se encargó de deseperdiciarla.