En la previa, viendo las estadísticas, todos podíamos afirmar que Juventus iba a superar sin transpirar al Udinese, para luego consagrarse campeón.

Pero por suerte al fútbol poco le importa lo que dicen los papeles, y uno de los equipos que luchan por no descender le complicó las cosas y mucho al puntero de la Serie A.

Recién en el final del primer tiempo el conjunto de Turín consiguió abrir el marcador en los pies del menos pensado: De Ligt.

El holandés se encontró con la pelota en el borde del área, sacó un gran remate cruzado y superó al arquero argentino Musso.

Parecía que los de Sarri comenzaban a tener todo controlado, pero apenas comenzó el complemento apareció Nestorovski para de cabeza conseguir el empate.

+Los goles:

El tiempo fue pasando y los locales ganando cada vez más confianza, tanto que en la última jugada del partido, Fofana se convirtió en Messi.

Arrancó de mitad de cancha, dejó en el camino a todo rival que le quiso quitar el balón y definió para el 2-1 final.

De esta manera, la Juve queda a seis puntos de Atalanta y siete del Inter, con nueve por jugarse.